martes, 12 de marzo de 2013

El retorno de la Momia


Pasan años, siglos y milenios, el mundo sigue girando, mientras tanto el hombre en su estupidez, en su afán de poder y gloria, una y otra vez vuelve  a repetir los mismos desatinos. 

Como si de  un “déjà vu” se tratase, a todos nosotros nos ha ocurrido, más de una vez hemos tenido la sensación de que algo que acaba de suceder, o que está sucediendo, ya se había producido anteriormente. Esta es la sensación que me producen las últimas declaraciones de los lideres venezolanos, o también podríamos decir los gobernantes de Banalandia II.

Cual sumo sacerdote entregado al culto de los petrobolivares, nos acaba de anunciar el señor Maduro, (verde lo veo) la creación de un nuevo icono,  que como Cristo resucitado ha de vivir en el recuerdo efímero de los revolucionarios subvencionados.  Para que no se produzca  el olvido, como ya he mencionado antes, la memoria suele flojear con el tiempo. Surge por lo tanto, la necesidad de mantener viva la presencia del padre salvador, haciendo  imprescindible el culto al mito. ¿De qué manera? Pues muy sencillo, recurriendo al viejo estilo de los antiguos Faraones, ¿Porque contentarse con una foto,  un busto de bronce o mármol pudiendo echar mano del original?

Una momia... Esta es la solución, habrán pensado, -que horror y que mal gusto.- Claro que no es cuestión de andarse con remilgos, ya lo dice el refrán, “el muerto al hoyo y el vivo al bollo.” Pensando de esa manera, y probablemente asesorado por otro par de “momias.” Que hace más de cincuenta años le devoran los higadillos a su pueblo, “Nicolasito” (léase con acento cubano) anuncia la buena nueva. -Para él y amamadurriados de su órbita.-

Así tratando de seguir la estela del comandante, y contraviniendo los deseos del mismo, Maduro y la cúpula que le rodea, deciden en connivencia con los familiares del difunto hacer caso omiso a los últimos deseos del finado. De manera que el antes poderoso e indiscutible líder, el futuro que le espera es ser exhibido en una urna de cristal transformado en momia. Todo sea por la causa, y como no, por los bolívares.De modo que el antes pudoroso Chávez, celoso guardián de su intimidad, sin quererlo seguirá en el mundo del espectáculo, en vida como bufón de opereta que se creía gracioso, pero que en realidad, solo era aplaudido en su entorno, -fuera de el, más bien producía hilaridad- y en su muerte como algo anacrónico y raro, más digno de película de terror.

Ya sabemos que la intención de Nicolás, y trastienda, -Maduro no tiene capacidad para tal,- es la creación del culto a un nuevo mesías, que desde el más allá, pero de cuerpo presente, pueda influir en la decisión de los votantes. Aún que no sabemos qué efecto tendrá sobre   los visitantes, quizás Maduro en su afán por satisfacer al vulgo, amenice dicha exposición con rancheras, joropo llanero, o merengue venezolano, tal como le gustaba al difunto, tampoco atinamos a saber si cuando lo visite alguien de la oposición, le echará una maldición, mal de ojo, o sencillamente se limitará a mirarlo con el ceño fruncido, -que miedo,- puede que en el sumun de la inspiración, se incluya una grabación con alguna de sus gloriosas frases para asustar a los oligarcas y las grandes multinacionales, algo al estilo de “exprópiese” o “huele a azuuuufre,” algo peligroso para la causa, ya que sus detractores  podrían rebatirlas con otra coletilla, al estilo de: “porque no te callas,” con las nefastas consecuencias que esto podría producir para la causa, transformando al personaje en motivo de mofa y befa por parte de la oposición.

En fin Nicolás, vós que no "pegás" ni con cola en un gobierno, -léase con acento porteño,- has llegado al poder de la mano de una momia, y apoyado por otros cuantos siniestros personajes. Alguno de ellos no sabemos si  encarnación de algún chamán pre colombino, otros disecados por los años sin cerebro -si es que algún día lo tuvieron-  y como no, alguna muñeca de látex, o silicona, que de todo tiene que haber en la viña del señor.

¿Una momia en el siglo XXI? ...Maduro que verde te veo.

By. Luis Ángel Jul López.

jueves, 7 de marzo de 2013

Homer Simpson


Vaya mundo más cambiante y lleno de contradicciones, si no fuese poco vivir en Bananalandia, vienen los de la troika y nos tocan… el pandero, el pandero, o la pandereta, a eso es a lo que vamos tener que dedicarnos los bananalandeses.
Me declaro Homer Simpson, o tonto de solemnidad, lo que viene a ser lo mismo, es que no me queda otra, ya que no acierto a comprender los razonamientos que vienen de fuera de nuestras fronteras, como si fuese poco la tontucia de los nuestros, ahora desde Bruselas nos quieren arreglar un poco más la vida, ¿Cómo? Pues es muy sencillo: alargándonos la vida… laboral, pero poco es, así que ahí va también recomendación de sub ir el Iva, y recortar quién sabe Dios donde más.
Mientras tanto, los banqueros sueltan lastre, nosotros, los bananalandeses, con nuestros impuestos los rescatamos, ellos con anuencia de nuestros (sic.) representantes, nos echan  a la calle, hacen Eres, y ¿¿¿prejubilaciones??? Pagadas con el setenta por ciento de los sueldos, ¿Pero… no habíamos quedado en aumentar la edad para jubilarse? vaya, soy Homer Simpson, no entiendo nada… a no ser que estemos ante una nueva estrategia de los vampiros de la banca, con mis pocas entendederas, no me entra en la mollera el nuevo razonamiento, más años de cotización  y  los jóvenes en paro, cuando al jubilarse toque una miseria de pensión, cuando los jóvenes ya no lo sean tanto, cuando salgan del paro a cotizar para cobrar otra mierda en su jubilación, ¿Qué sentido tendrán esas medidas? ¿Cuál será el resultado? Soy Homer Simpson, no entiendo nada.
Más que pensiones serán limosnas, para los de ahora y para los que vienen, como soy Homer Simpson ignorante y atrevido, les mandaré mi receta a los catetos de Bruselas.
No sería mejor señores míos, crear ahora nuevos empleos y no tenernos a todos “jodios.”
Puesto que los bancos no cumplen su cometido hace cinco años ya. ¿Porque hemos de seguir financiado sus despilfarros, malas gestiones y estafas? ¿Acaso no hubiera sido mejor financiar a los autónomos, pymes y medianas empresas? ¿No hubiera sido mejor mantener puestos de trabajo, con esos doscientos mil millones o más que sus señorías nos han robado de nuestros impuestos?
Estoy seguro que de haberlo hecho así otro gallo cantaría, no habría tanto paro, ni tantos impagos a los trileros de la banca, la administración recaudaría más, sus señorías, cabezas cuadradas y culos orondos, con toda seguridad serian merecedores de su paga pues habrían ahorros y fondos, pero… como soy Homer Simpson una caricatura y un simplón, malicioso y mal pensado, me salgo por la tangente y ya creo que aquí puede haber gato encerrado.
¿Quiénes se van a quedar nuestras propiedades, a precio de rebaja? ¿Acaso algún amigo? ¿Una empresa paralela? ¿O un fondo de inversión que a ellos mismo pertenece? Condenados en la calle, sin trabajo, sin pensión, perseguidos por leyes injustas, por hacienda, condenados al ostracismo en la propia patria, mientras sus señorías en carros blindados, acuden a reuniones con los estafadores, creadores de miseria, con las manos tendidas para cobrar los favores y de paso como no, también nuestra jubilación.
¿Y a sus señorías, como les pagaran el favor? ¿Un puesto de consejero dotado con dos o trescientos mil y cuatro reuniones al año? ¿Quizás sea un poco menos, una mansión en el caribe con todos los gastos pagados, vacaciones de nueve meses en Spas y balnearios? También puede que les paguen con acciones, que cojones, además tampoco vendría mal un puesto para el espos@, herman@, hij@  o el cuñad@, o  pensándolo mejor para todos ellos, ya que no es cuestión de discriminar, ni de dejar a nadie en la estacada.
No me hagan mucho caso, una caricatura soy y para más inri amarilla, gordo, casi calvo con dos pelos y veinte gramos de sesera, o si quieren piénselo mejor que aún estamos a tiempo, aún pueden ustedes hacer algo si quieren, y así salvar su honor.
Qué horror,   es que Homer Simpson soy.

martes, 19 de febrero de 2013

Vampiros vs. Vampiros


Ya estamos otra vez en Bananalandia, tierra de chupópteros y mangurrinos, al parecer los vampiros que nos han gobernado no hace mucho temían perder el  poder, para no quedarse sin la vía central por la cual chupaban el sudor y sangre de los pobres zombis, (léase nosotros) decidieron encargar a sus lacayos de turno la vigilancia de cualquier posible adversario desde las más altas estancias.
Para tales menesteres decidieron utilizar al comodín de turno, sin tener en cuenta que este a su vez sabedor de la avaricia de tales vampiros, decidió jugar con tantas barajas cuantos clanes de vampiros acudían a su garito, de esta manera cual pescadilla que se muerde la cola, el mangurrino en cuestión decidió repartir las cartas a su conveniencia, convirtiendo de esa manera al espía en espiado.
Mientras tanto los hijos de los padres de la patria catalana, y también los padres como no, se dedicaban a predicar austeridad y recortar mientras ellos llenaban bien sus alforjas con ese dinero que no es de “naide,”  y que para más seguridad se lo llevaban a Suiza, aunque ellos estuviesen violando las leyes que obligatoriamente hacían cumplir a los pobres Zombis.
Así pasaron más de treinta años,  las arcas se fueron llenando de facturas sin pagar a la misma velocidad que desaparecían los caudales de las mismas, hasta que el esfuerzo de los Zombis no fue suficiente para mantener el insaciable apetito de los vampiros mediterráneos.
En espera de nuevas leyes de amnistía estuvieron, hasta que el nuevo líder junto con los suyos, se encontró con el liso y frío acero de la caja, con la esperanza de ver algo verde en la hucha que no fuese moho, decide promulgar dicha amnistía, eso sí solo para los mangurrinos recalcitrantes, y su prole.
Asoman de esa manera cantidades ingentes de caudales malversados por nuestros parlanchines, que no parlamentarios, que han convertido con sus haceres a este país en la meca del (triler) y no me refiero a un género de película, sino al mal llamado oficio de trilero, aun así tienen el morro de pedir respeto y presunción de inocencia.
Escarnio y bochorno una vez más de nuestros póliti… digo vampiros hacía sus administrados y proveedores de su sustento. Los  larapios, amigos de lo ajeno, aunque para ellos lo público no es de “naide,” no se les cae la cara de vergüenza cada vez que se les descubre una mamandurria.
Chapuceros que se creen que sus fechorías deben de quedar en la impunidad, desde mi atalaya abogo para que los ciudad… Upsss. Zombis, que estén próximos a esos vampiros se armen de una buena vara de membrillo, (también hay unas de fibra irrompibles) y que cada vez que se crucen con un espécimen tal, le sacudan un buen varillazo detrás de las orejas, esto provocará en los Zombis una sensación de bien estar, al tiempo que lo va liberando de la esclavitud de dichos seres, y a ellos con seguridad les ayudará  a bajar la grasa.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Oda a Ada Colau


Oda a la valentía, a la gallardía y al coraje.
Oda a Ada Colau defensora de los sin voz
De los débiles defenestrados, los olvidados por sus representantes.
Oda a Ada la que sin morderse la lengua
Con paciencia, con tesón espera el turno de palabra.
Toda la tarde la tienen en remojo para bajarle la moral
Pero Ada no se amilana, su causa es justa y está dispuesta para la batalla
El día se está acabando, la sala de asientos llena pero, casi ya nadie queda
Pocos diputados, el presidente, el taquígrafo y poco más
Cuando llega su momento, no se corta ni un pelo y los llama por su nombre.
Le reprende el presidente de la dichosa comisión
Llamándole la atención, pues no quiere oír verdades
Estoica Ada Colau se mantiene en sus trece
Ha dicho cuatro verdades y aguanta otras cuantas memeces.
Le comina el presidente a retirar sus (insultantes) palabras
Llamar criminales a banqueros parece ser muy ofensivo
No lo es para el presidente dejar tirado en plena calle cualquier hijo de vecino
Amenaza dejar constancia en acta, caso Ada no retire sus palabras
Con voz trémula por la emoción, no retira una coma de lo dicho ni un punto o guion
Así sin quererlo poco a poco va forjando su historia
¿Será la nueva heroína? ¿El punto de referencia?
¿O quizás el grano en el culo que le salió a sus excelencias?
Esta oda nada es
Mucho más merece Ada por su coraje
Por dejar sus señorías en evidencia
Al decirles alto y claro
Al dejarles como trapos por  indolentes, negligentes e incompetentes
Con el culo al aire se quedan sus señorías
No pueden con esa mujer
Ni con su millón de firmas
Ya veremos si el martes se han tapado sus vergüenzas
Votando sí a la ILP
Que con valentía y tesón defendió esa mujer

Luis Ángel Jul López, 

domingo, 27 de enero de 2013

Conclusión y ruego


En Bananalandia todo era felicidad, y podría seguir así de no ser porque los vampiros son una especie insaciable y sin corazón, carente de sentimientos, al contrario de los zombis que a su vez son dóciles y fáciles de manipular, eso sí, siempre y cuando puedan mantener su ilusión.
Transcurrieron unos cuantos años, todo eran días de vino y rosas, venían seres humanos llegados de otras tierras, muchos de ellos hacían trampas para conseguir la nacionalidad, todos querían ser babacas*. Mientras tanto los vampiros afilaban sus colmillos pensando que se aproximada el día de pegarse un buen festín con la sangre y el sudor de los zombis.
En el momento actual en Bananalandia, los vampiros hace ya un lustro que dejaron de contentarse con el sudor y la sangre de los infelices. Ahora ya quieren devorar también sus carnes y dejar que sus huesos se sequen al Sol.

Estos hechos han producido una tensión muy grande. Los zombis quieren volver a su condición de humanos,  a los que les queda capacidad de reacción se escapan a otros países y ya nadie quiere ser babaca*.
Los vampiros inamovibles de su posición apoyados por sus acólitos los polít…  estoó… por sus esclavos los Renfield, siguen devorando las carnes de los pobres zombis que están desprotegidos. Pero algo se empieza a mover, estos poco a poco se van dando cuenta de que están siendo diezmados por aquellos que no ha mucho les sonreían al tiempo que susurraban consignas y les colmaban de promesas, el descontento crece entre los habitantes de Bananalandia, esto es los babacas*, y no hay nada peor que un babaca* enfurecido, algo que los vampiros no han tenido en cuenta.
Sí no se pone remedio, sí no surge alguna otra especie que intermedie entre los zombis y los vampiros, no se podría predecir cuál sería el futuro de los vampiros, estos  deberían reconsiderar su postura y contentarse con unos cuantos lametazos, el sudor sirve para además de alimentar los vampiros, proteger la piel de los zombis, cuando esta se seca se produce un efecto de irritación en las mermadas neuronas de dicha especie, no es dolor tampoco frío o calor, es algo difícil de explicar, algo que mana de dentro del pecho que va in crescendo, que le quita al pobre zombi la poca capacidad de razonar, tornándolo de esa manera en un ser incontrolable, y como todos sabemos una horda de zombis al ataque es imposible de defenderse de ellos, por una sencilla razón, y es que están muertos en vida, y un muerto no se le puede volver a matar.
En definitiva, desde mi rincón en alguna habitación oscura lanzo un ruego en el intento de evitar males mayores, si queda algún Renfield con rasgos de humanidad, le pido que desde su puesto trate de poner coto a esta situación. Los zombis que andan vagando por los pinares y bosques, al parecer ya se han puesto de acuerdo unos cuantos,  se están armando de la única manera con la que se puede acabar con los vampiros, con el método tradicional de toda la vida.
A estacazo limpio.
Fin, o eso espero.

viernes, 25 de enero de 2013

Los Vampiros y su obra


En el caso del país que nos ocupa, hay que decir que la especie de vampiros que nos ha tocado sufrir, lo son en grado superlativo, es más, es tanta seguridad de que ya no queda ningún ciudadano que no se haya transformado en zombi en Bananalandia, que se permiten hacer mofa y befa de las leyes creadas por ellos, e incluso se burlan de las normas dictadas ad hoc, para su misma protección, vivir para ver qué diría Alfredo Amestoy.
No contentos con lo logrado, ávidos de poder, para conseguir sus tan ansiados objetivos pensaron que lo mejor sería dividir el país en diecisiete reinos, Mas... ¡Coño! digo, más uno central, en el cual reinaría el padre de los vampiros, o el sire según algunas publicaciones, este sería elegido según su capacidad para atraer y controlar a más zombis a su causa, esto es muy importante, ya que los zombis son un peligro incluso para los vampiros cuando estos pierden el control sobre ellos. Si nos ponemos a hacer cábalas y jugar con los números veremos que diecisiete más uno son dieciocho que dividido por tres, nos salen, tres seises. o sea 666, el número de la bestia. Deberíamos habernos dado cuenta de que estaban utilizando técnicas del averno, pero por desgracia no fue así.
La ilusión por un nuevo amanecer pudo más que la prudencia, dejando una vez más los ciudadanos el poder de decisión en manos de tan execrables seres. Sin hacer alharacas en silencio, llegando acuerdos con sus pseudos rivales, fueron infiltrándose, minando los cimientos, y  echando sus pestilentes raíces en todos los ámbitos de la sociedad.
Abducidos por los vampiros, así están muchos de nuestros representantes en el papel de los Renfield comemierda de turno, haciendo el trabajo sucio a sus mentores. Mientras tanto ellos, los vampiros mayores, algunos llegados mediante la política y otros que siempre han estado ahí, disfrazados, al lado de todos nosotros, están en sus despachos, visten de Armani, algunos más antiguos llevan tirantes rojos para evitar apreturas, desde sus atalayas se dedican a dictar las leyes al oído de sus esclavos, los que ellos han puesto ahí para controlar a los zombis.
Sí, siguen estando ahí, frotándose las manos,  relamiéndose de gusto cada vez que alguno de los habitantes de Bananalandia cargado de ilusión, inicia las pertinentes gestiones para poner un pequeño negocio o firmar una hipoteca.
Los babacas* (babaca: En lenguaje popular brasileiro, tonto, gilipollas)  así se llamaban los habitantes de Bananalandia,  solían ir apresurados de un lado a otro con una sonrisa bobalicona dibujada en la cara cada vez que iniciaban alguna de esas gestiones, todo eso hacía que pareciese que eran seres humanos normales, aunque todos deberíamos haber sospechado, ¿Pero quién iba a ser el que criticase tamaña felicidad? Al fin y al cabo cuando a uno le han sorbido el cerebro pierde su capacidad de autocrítica y todo el sentido común.
Como zombis, así iban los babacas* por la calle. (como iban a ir si no, al fin y al cabo es lo que eran... ejemmm, eramos.) Los vampiros habían logrado su objetivo, la población iba de un lado a otro a las carreras dejando en cada jornada millones de litros de sudor y sangre, licor de vida para los vampiros, estos previamente  habían copado todos los puestos de responsabilidad de la administración, incluso algunos vampiros menores, aquellos situados en lugares claves de la administración, tal como concejales y hasta algún que otro ordenanza o escribiente se permitían la libertad de pegarle un lengüetazo a los babacas.* logrando de esa manera chupar algo de su sudor, cuando estos se acercaban a hacer alguna gestión.
Continuara...

lunes, 21 de enero de 2013

La estrategia vampiresca


Con paciencia y no poca cautela se fueron posicionando en puestos claves de la administración, finanzas, gobierno, y justicia, por supuesto ya más evolucionados, con mensajes de paz progreso y armonía. Hubo unos cuantos que no habían aprendido la lección, y  seguían con mensajes radicales tanto en un bando como en el otro, la población advirtió el peligro, en la memoria colectiva subyacían los acontecimientos de años atrás, y los radicales no tuvieron muchas oportunidades de volver a cometer sus fechorías. Salvo unos cuantos siervos fieles que habían sobrevivido, la mayoría de la población se hallaba libre de la influencia de seres tan dañinos para la humanidad. ¡No! Ya no dejaremos que vuelvan a convertirnos en zombis pensaron entonces todos. (Yo no, por aquel entonces no creía en eso de los vampiros, ni tampoco pensaba.)
Hay que aclarar que los vampiros siempre han estado ahí, al acecho, es más, no son diferentes a cualquier uno de nosotros,  al contrario de lo que todos pensamos para sobrevivir no necesitan chupar la sangre en el sentido literal de la palabra. No, se les ha adjudicado esta fama como algo figurado, ya que se alimentan en realidad del esfuerzo y del sudor de sus congéneres una vez transformados en zombis.
Para lograr sus objetivos, los vampiros tienden a seguir unas pautas, en primer lugar hay que transformar la población en zombis, y eso es lo que vamos a explicar. El primer paso es dividir la opinión pública, hacer ver que se pelean entre ellos en aras al bien común de los ciudadanos, una vez dividas las opiniones, se crea una especie de pirámide en la cual ellos se encuentran en la cúspide, se nombran cargos de mayor a menor hacia abajo como la raíz de un baobab, se nombran candidatos que son ellos mismos, o en su caso Renfield’s, que no son más que vampiros menores carentes de criterio y personalidad, (presidentes como el caso del vampiro cejudo, fiscales, jueces, jefes de policía, y demás amamandurriados.) Sus virtudes consisten en obediencia a los dictámenes de sus superiores y disfrazar la realidad. Estos a su vez van nombrando subalternos que pueden ser siervos sin voluntad, o sea zombis, por supuesto se crea una estructura paralela para amamantar a los zombis más fieles, de esa manera se refuerza la base de la pirámide. Una vez completado el organigrama el siguiente paso es hacer con que los ciudadanos se sientan diferentes e discriminados. Lo que se dice laminar la sociedad, enfrentando unos con otros, la vieja estrategia del divide y vencerás, crear derechos donde no los hay,  repartir la riqueza de los demás, fomentar la incultura y la ley del menor esfuerzo, hacer ver que todos son iguales y tienen derecho a la misma porción del pastel independientemente del esfuerzo empleado. Una vez logrados esos objetivos, la sociedad ya está a medio camino de la abducción total, y ya más de la mitad son zombis radicales.
Continuara...

Distopía

Como podéis ver, sigo vivo, y os juro que llevo tiempo intentando escribir un artículo sobre lo que en esta vieja piel de toro está ocurrien...