Pasan años, siglos y milenios, el
mundo sigue girando, mientras tanto el hombre en su estupidez, en su afán de poder
y gloria, una y otra vez vuelve a
repetir los mismos desatinos.
Como si de un “déjà vu” se tratase, a todos nosotros nos
ha ocurrido, más de una vez hemos tenido la sensación de que algo que acaba de suceder,
o que está sucediendo, ya se había producido anteriormente. Esta es la
sensación que me producen las últimas declaraciones de los lideres venezolanos,
o también podríamos decir los gobernantes de Banalandia II.
Cual sumo sacerdote entregado al
culto de los petrobolivares, nos acaba de anunciar el señor Maduro, (verde lo
veo) la creación de un nuevo icono, que
como Cristo resucitado ha de vivir en el recuerdo efímero de los
revolucionarios subvencionados. Para que
no se produzca el olvido, como ya he
mencionado antes, la memoria suele flojear con el tiempo. Surge por lo tanto, la
necesidad de mantener viva la presencia del padre salvador, haciendo imprescindible el culto al mito. ¿De qué
manera? Pues muy sencillo, recurriendo al viejo estilo de los antiguos
Faraones, ¿Porque contentarse con una foto,
un busto de bronce o mármol pudiendo echar mano del original?
Una momia... Esta es la solución, habrán
pensado, -que horror y que mal gusto.- Claro que no es cuestión de andarse con
remilgos, ya lo dice el refrán, “el muerto al hoyo y el vivo al bollo.” Pensando
de esa manera, y probablemente asesorado por otro par de “momias.” Que hace más
de cincuenta años le devoran los higadillos a su pueblo, “Nicolasito” (léase
con acento cubano) anuncia la buena nueva. -Para él y amamadurriados de su órbita.-
Así tratando de seguir la estela del
comandante, y contraviniendo los deseos del mismo, Maduro y la cúpula que le
rodea, deciden en connivencia con los familiares del difunto hacer caso omiso a
los últimos deseos del finado. De manera que el antes poderoso e indiscutible
líder, el futuro que le espera es ser exhibido en una urna de cristal
transformado en momia. Todo sea por la causa, y como no, por los bolívares.De
modo que el antes pudoroso Chávez, celoso guardián de su intimidad, sin quererlo
seguirá en el mundo del espectáculo, en vida como bufón de opereta que se creía
gracioso, pero que en realidad, solo era aplaudido en su entorno, -fuera de el,
más bien producía hilaridad- y en su muerte como algo anacrónico y raro, más
digno de película de terror.
Ya sabemos que la intención de
Nicolás, y trastienda, -Maduro no tiene capacidad para tal,- es la creación del culto a un nuevo mesías, que desde el más allá,
pero de cuerpo presente, pueda influir en la decisión de los votantes. Aún que no
sabemos qué efecto tendrá sobre los visitantes, quizás Maduro en su afán por
satisfacer al vulgo, amenice dicha exposición con rancheras, joropo llanero, o
merengue venezolano, tal como le gustaba al difunto, tampoco atinamos a saber
si cuando lo visite alguien de la oposición, le echará una maldición, mal de
ojo, o sencillamente se limitará a mirarlo con el ceño fruncido, -que miedo,- puede
que en el sumun de la inspiración, se incluya una grabación con alguna de sus
gloriosas frases para asustar a los oligarcas y las grandes multinacionales,
algo al estilo de “exprópiese” o “huele a azuuuufre,” algo peligroso para la
causa, ya que sus detractores podrían
rebatirlas con otra coletilla, al estilo de: “porque no te callas,” con las
nefastas consecuencias que esto podría producir para la causa, transformando al
personaje en motivo de mofa y befa por parte de la oposición.
En fin Nicolás, vós que no "pegás" ni
con cola en un gobierno, -léase con acento porteño,- has llegado al poder de la mano de una momia, y
apoyado por otros cuantos siniestros personajes. Alguno de ellos no sabemos si encarnación de algún chamán pre colombino,
otros disecados por los años sin cerebro -si es que algún día lo tuvieron- y como no, alguna muñeca de látex, o silicona,
que de todo tiene que haber en la viña del señor.
¿Una momia en el siglo XXI? ...Maduro que
verde te veo.
By. Luis Ángel Jul López.
By. Luis Ángel Jul López.
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