Agua lleva, agua de tormenta que por delante se lleva
haciendas, sueños, ilusiones y vidas enteras...
¿Qué pasó? ¿Dónde está? ¿Quien se llevó mi sudor, el
esfuerzo de toda una vida, mis noches sin dormir, el futuro de mis hijos, y mis
ganas de vivir?
Preguntas sin respuestas, tan solo sospechas con visos de
ser la más pura realidad de un juego macabro, un juego donde todos intervienen,
pero pocos ganan, un juego necesitado de la necedad de aquellos que nos
representan... los de aquí, y los de acullá.
Estos días hemos podido leer no con poco estupor, como al
Banco Popular, entidad que había superado los famosos test estrés se diluía cual
azucarillo en una taza de café.
Atónitos unos, contentos unos cuantos, -por aquello de: toma
del frasco carrasco,- Y, estupefactos, lívidos y desencajados sus accionistas. De la noche a la mañana, y con alevosía, pasa dicha entidad de crédito de ser
solvente, a ser: un "peligro para la estabilidad del sistema."
Quizás quien sabe sea yo un fantasioso, un escéptico, o un
buscador de conjuras, lo cierto es que dicha noticia olía peor que el ya
histórico pedo dinamarqués, al que dio fama el no menos conocido D. Manuel
Fraga Iribarne.
Desde aquél entonces hacía acá, muchos pedos dinamarqueses y
mierdas continentales hemos tenido que tragar por culpa de nuestros
representantes, que a menudo la suelen cagar bien cagada, y luego nos dicen que
huele a agua de rosas. Aunque el día de las elecciones, -salvo los carentes de olfato,-
para acercase a las urnas sea necesario llevar máscara
de gas.
Volviendo al asunto del Popular, que no es más que otra de
las consecuencias de este juego de rol que se juega a nivel mundial, y, que en
un principio le llamaron la burbuja del ladrillo, hemos podido asistir como de
la noche a la mañana, no sin la anuencia de nuestras autoridades. Tanto las europeas como las españolas, se contribuía a desguazar dicha entidad, y adjudicársela al todo
poderoso Santander por tan sólo un euro. Tal como se hizo en su día con la Cam, y sabe Dios
con que más entidades.
Por supuesto y con razón, los accionistas se sintieron estafados y
anunciaron demandas en contra del Santander., "Que se apresuró a ofrecerles
un caramelo con cicuta." Nuestras autoridades, -desaparecidas mientras se
desarrollaba la estafa,- emergieron de la oscuridad de una madrugada asfixiante y pegajosa, como por arte de magia, para contarnos que una vez más nos habían
salvado la vida. Eso sí, no sin antes haber retirado todo el efectivo
depositado por la administración. Desde Bruselas, sus señorías, para descargar de responsabilidad al gobierno
de España se atribuyen la fechoría y dan gracias mil al Santander por el
sacrificio...
Ni siquiera se ha enfriado el cadáver, y lo que parecía una
operación de acoso y derribo para quedarse con los activos del popular, y por
ende la pasta de los accionistas, toma
visos no de parecer, sino de pasar a ser otra de las muchas estafas permitidas
por los que nos gobiernan.
Puede que sea yo un conspiranoico, puede que no, pero lo
cierto es que este viernes 28 de Julio de 2017 el Diario 16 pública a toda
portada la siguiente noticia: http://diario16.com/espana-europa-regalaron-popular-rescatar-al-santander
Juzguen ustedes señores, pero cuando el río suena, no solo
agua va, puede llevar vidas enteras, y la suya... la suya puede ser una de ellas.
By; Luis Ángel Jul López.