Sapos, culebras, gusanos y ratas, pestilentes indecentes tip
"arracos" y "arracas," malas gentes pululan por las cloacas
vestidos de Armani y trajes de alpaca, conspirando la mejor manera de mantener
el sillón y vaciarnos la buchaka.
Se mueven como pez en el agua, saben por dónde pisan, a donde van, y a quién acudir cuando se trata
de hacer trampas, si hay que fingir se finge, si hay que engañar se engaña, y
si hay que matar se mata.
Sin el más mínimo rubor, en la plaza de los Gal, como X a
despejar, medita meditabundo en el rincón de pensar, un señor, muy bronceado,
pelo blanco y gafas de productor, en la sobaquera un bulto muy sospechoso, y al
lado cuatro sacas de cal… Algo que da mucho que pensar.
Por la calle Rubalcaba se llega a una plaza, que en solo una
mañana fue pintada al rojo vivo, y no es más que otra de las galerías de esa
pestilente cloaca.
Taciturno y pensativo va un tipo circunflejo, preocupado por
un faisán que ha huido, camina cabizbajo, y a falta de nubes, cuenta el hombre
las calaveras que conforman el adoquinado, y de paso, recuerda a su amigo
Carrillo.
En la plaza Abertzale todo vale, bullicio, sombreros,
gabardinas gafas de Sol a pesar de estar bajo tierra, no vaya a ser que toque mantenimiento, y caiga del cielo a la galería principal, un obrero municipal.
Reunión en el café de los indecentes, que estos tienen
tragaderas y se toman el café, encima de cualquier mierda.
Grabadoras bajo cuerda, jueces, fiscales, putos, putas, y
diputados, bromas, chanzas bajo el palacio de justicia, reunión de lobbies gais,
feministas, banqueros y golpistas.
Embotellamiento en las cloacas, urge amañar alianzas, urdir
engaños y crear noticias falsas, que las redes están muy activas y hay que
desactivarlas, sacar titulares de la nada, que tenemos buena base y los que nos
votan no pasan de la primer parrafada, lo importante es lo de siempre, hacer
ver que lo nuestro no importa, y que lo nimio de los demás es la mayor burrada.
De modo que, hagamos de maricón libertad de expresión, de
puta y tiparraca hagamos una putada, que tenemos a nuestro favor, okupas,
manteros, El País, incluso a Macrón.
Está la cosa al rojo vivo, no hay nada que garantice una
nueva investidura, urge pues preparar el personal, manipular la opinión, sacar
al perro pastor y doblar la opinión, al igual que el herrero o la herrera forjan
el acero.
¿Será la contaminación? ¿El queroseno del avión? ¿O
será la pestilencia que rezuma de las cloacas estatales?
Sea lo que sea, en esta vieja piel de toro huele a cuerno
quemado.
By. Luis Ángel Jul López.
