viernes, 18 de septiembre de 2020

La pandemia que no queremos ver.

 



Mediados de septiembre, esto parece que se mueve…

O no.

Por fin han vuelto de vacaciones los que llevan dos años sin hacer nada.

Lo de no hacer nada es un decir, porque algunas normas y leyes han cambiado, eso sí, por lo bajini, por lo callado. Pero de lo mollar, de la chicha, de lo que importa, cero, nada de nada.

Seguimos pues en la inoperancia, en la ineptitud, la vagancia, el insulto y en el pueblo traga.

A septiembre del 36 parece que hayamos vuelto, todo el que no sea rojo se ha vuelto Franco, lo cual me lleva a pensar en esta maldita pandemia que ni el puto virus de los señores de Wuhan pudo eliminar.

Sí señores, padecemos una pandemia que no queremos ver, que está aquí, e igual que el virus, también a nivel mundial.

En este nuestro país el parlamento hace tiempo que no es para hablar, no, más bien se asemeja al patio de un colegio de barrio deprimido y mal avenido, naturalmente como no, no faltan los matones de turno, ni las pandillas de perdonavidas que están por encima del bien y el mal.

Calificar a diputados y senadores como representantes del pueblo debo de decir que me cuesta, me cuesta por que no me siento representado por unos señores sometidos a sus propios intereses y el de sus partidos.

Sigue el virus, que no la pandemia, la pandemia llevamos años padeciéndola, y son unos señores que parasitan las arcas públicas en beneficio propio, y cuyo principal objetivo, es hacer con que los españoles nos enfrentemos unos a otros, como en el pasado, la mejor manera de pasar desapercibidos en sus tejemanejes para mantenerse en el poder.

Bien, pues ya están de vuelta, tirándose la basura de sus hechos, sus corrupciones y desfalques a la hacienda pública, en un congreso de los diputados convertido en porqueriza.

El gobierno, que tomó posesión y abdicó en el mismo día de la labor de gobernar, ni está, ni se le espera para nada que tenga que ver con la realidad.

Desde la toma de posesión su labor principal ha consistido en mentir con descaro a la ciudadanía, engañar sus socios, criminalizar la oposición, y disfrazar de lucha por la democracia los asesinatos de la II República.

-Al parecer, algo de vital importancia para la creación de empleo. la sanidad, economía y  vida de los ciudadanos.-

Al virus asesino, y del cual tenían buena y sobrada información a principios de año, simplemente lo han ignorado, y han tratado de ningunearlo, tal cual han hecho con todo aquél que les haya llevado la contraria, y como si fuese un rival más del cual se pueden burlar.

Los resultados ahí están, 50.000 cincuenta mil muertos mal contados, o más, después de tener toda la nación prisionera entre cuatro paredes, después de haber jugado a la ruleta rusa con la totalidad de la ciudadanía, condenados a la ley de la selva, y al sálvese quien pueda, vuelve el gabinete Sánchez… Redondo u Iglesias, puesto que no sabemos quién coño manda en este carajal,

Y vuelve como no, haciendo lo que mejor sabe hacer, no haciendo nada, si ya durante el confinamiento solo ha dado mítines y palos de ciego, ahora para no errar se desentiende del problema, y dice por boca de Illa, que la sanidad es competencia de las comunidades.

Los ERTES que no se pagan, los muertos que faltan, los parados que están encantados de no trabajar, y los jubilados de nuevo cuño sin cobrar.

Las administraciones cerradas a cal y canto, pero sanitarios, policía y maestros hay que tenerles disponibles, eses no se pueden confinar, todos los demás al cuarto de los ratones, que la navidad está al caer y hay que preparar las vacaciones.

Lo dicho, abdica de su responsabilidad, vuelve a la guerra pasada, y entre batalla y batalla, lamenta la muerte de terroristas, propone convertir chorizos y chanfainas en diputados, y nos viene a decir, que para tener el honor de legislar, no es menester respetar la Constitución en España...

Del virus asesino ni palabra, de la caída del Pib, el aumento del paro y la estratosférica deuda, nada de nada, tan solo sectarismo, odio y rencor.

No obstante y al parecer según dice la encuesta del CIS, a los españoles su gestión nos parece bien, y a cada día que pasa el gobierno mejora su imágen.

De modo que para subir un puntito más en las encuestas, tan solo falta que condecore con la cruz de San Hermenegildo al asesino de Paracuellos y a la Pasionaria.

 

By: Luis Ángel Jul López

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