Leo
no sin cierto asombro una noticia que anda estos días en los medios digitales,
la noticia en si viene decirnos que las
personas en paro y no perceptoras de subsidio, perderán el derecho a las
prestaciones sanitarias en caso de ausentarse del país por más de noventa días
al año. (¿¿¿???)
Nuestro
(sic) gobierno, ha hecho una enmienda a la ley con nocturnidad y alevosía, y
como no, para seguir moliendo a palos el lomo de los sufridos ciudadanos.
Señor
Rajoy, ministros y diputados, corderos de la bancada popular, a ustedes que
tanto se han quejado de los escraches sufridos, ustedes que se han recubierto
con una pátina de infalibilidad, ustedes que se creen en el derecho de hacer y
deshacer a su antojo, ustedes que han sido participes de la gran cagada, a
pachas con los “socialistas,” cagada que nos ha recubierto de mierda para siete
generaciones, Ahora llegado el momento de pagar las facturas de sus banquetes y
orgías, siguen ustedes haciéndose los desentendidos y tienen los cojones de
cobrarnos hasta el último céntimo de sus desvaríos y despilfarros.
No
han cumplido ustedes nada de lo prometido, y los españoles hemos estado
callados, hemos sido conscientes de que la situación era mala, hemos sido
pacientes mientras ustedes desvariaban. Pero… señor Rajoy, no le parece a usted
que ya se ha excedido bastante.
Probablemente
la cuestión es que yo sea tonto, yo, y por lo menos otros cuarenta millones de
personas más, pero es que no somos capaces de entender cierto tipo de
actuaciones, y esta es una de ellas.
Debo
recordarles que a mediados del siglo pasado, más de una generación de
desgraciados han levantado España con sus remesas desde el exterior, y la han
levantado para que villanos como ustedes, que ahora nos gobiernan pudiesen
tener una buena formación, -no sé para que la quieren- como no sea para seguir
jodiéndonos.
Yo
me pregunto, ¿Si la cosa está tan mal, porque no han recortado ustedes el gasto
de la administración central? Lo digo porque incluso ustedes han publicado un
aumento del mismo, no tengo palabras para dirigirme a ustedes, tamaña es mi
indignación, tienen ustedes la desfachatez, la desvergüenza, la villanía de
actuar en contra de los principios más básicos y elementales de los derechos de
los ciudadanos, no les veo a cambio el mismo valor para actuar en contra de las
grandes corporaciones.
Van
dos años de mal gobierno, de decisiones arbitrarias, de palos a los mismos de
siempre, si algo han hecho, -reforma de la ley hipotecaria- es porque han sido
obligados, aun así le han dado la vuelta
como una tortilla para favorecer la
banca, y esa reforma se la tenemos que agradecer a las plataformas y
movimientos sociales, no a la buena voluntad de sus señorías.
Me
siento vilipendiado, humillado y violada la confianza que he depositado en
ustedes. Síííííí, sííí señores, les he votado, les he votado siendo consciente
que habría que hacer sacrificios, les he votado creyendo que se iba a cortar
por lo sano, les he votado creyendo que se iba a acabar la mamandurria, que se
eliminarían los enchufados, las empresas inútiles, ¿y que recibo a cambio de mi
voto? Más de lo mismo, eso sí, con otras
siglas.
Como
he dicho unas líneas más arriba, son ustedes tan culpables como los que han
dejado España hecha un estercolero, ¿Acaso no gobernaban en más de la mitad de
las comunidades? Por cierto, más de una podrida hasta los tuétanos.
Tenía
puesta mucha fe en ustedes, pero solo veo soberbia, son ustedes muy simples en
cuanto a capacidad para resolver problemas, a cambio son igual de retorcidos
que los socialistas para jodernos, no tienen la más mínima decencia ni sentido
del estado, no tienen pajolera idea de lo que es gobernar, a ustedes, y eso va
para todos los que os sentáis en el congreso de los diputados, en el senado, o en el salón de plenos de
cualquier ayuntamiento perdido de nuestra patria. –haciendo salvedad a las
excepciones que las hay- A ustedes el hacer por el pueblo les importa un
carajo, a ustedes lo único que les importa, con razón o sin razón, es la
victoria sobre el adversario, victoria que utilizan torticeramente para burlar
la voluntad del pueblo, con la excusa de la mayoría se dedican ustedes a crear
normas, retorcer leyes para blindarse en el puesto, beneficiar familiares y amigos
a costa del contribuyente, crear tasas e impuestos para mantener la sinrazón.
Indecentes, crápulas, chorizos, vampiros,
mamones, lameculos, proxenetas de la sociedad. Dedíquense a cumplir el mandato
para lo que les hemos elegido, o caso contrario váyanse a sus casas y dejen de
jodernos. Que ya está bien coño.