domingo, 19 de junio de 2022

Soberbia.

 



 

Esa es la palabra adecuada al momento, a todos aquellos que me leen, imagino, ya saben que Pedro no me cae bien, y es que, no es por nada, pero ya se le veía venir.

A ese señor he dedicado todos los epítetos de los que me he acordado, desde incompetente, felón a sectario, no sé si por un sexto sentido, o porque yo lo veía claro, el caso, es que no me he equivocado.

Hoy, mientras paseaba la escoba por el salón, -paso previo al vals de la fregona-, “me se” ocurrió poner la televisión, con el consabido zapping entre los matinales…

Primera sorpresa, tanto en Antena tres, como en la primera, por primera vez, he visto respecto al gobierno un cambio de tendencia.

Se percibe, se siente un cambio en los tertulianos, y, de una defensa numantina del gobierno del cambio, se impone la realidad, y aunque con la boca pequeña, los tertulianos que no ha mucho se empeñaban en hacernos comulgar con las mentiras de Pedro, van reconociendo que lo que tenemos, no es un gobierno, sino un mal apaño.

A lo que iba, en Las Mañanas de la 1 entrevistaban a Juanma Moreno, y en un momento dado de la charla, habla de la soberbia de la política internacional de Pedro.

¡Cáspita! ¡Retruécanos! ha sonado en mi cabeza. Soberbia, el adjetivo correcto, la palabra perfecta que define al interfecto con ínfulas de emperador, cuyo objetivo, no es otro que el eternizarse en el sillón…

A todo lo ya dicho, de perlas viene ese adjetivo en tratándose de Sánchez Castejón.

Soberbia, carencia de empatía, falta de humildad, que unido a la incompetencia y a las pocas ganas de trabajar, han devenido en la tormenta perfecta que, está a punto de estallar.

Desde la puta pandemia, gestionada con perspectiva de género, mal y tarde, hasta las matemáticas inclusivas, que por obra de birli birloque, de golpe y porrazo se han vuelto fascistas... Sin obviar, practicar la humanidad con un terrorista, aún a costa de molestar al Rey alauita…

Que Pedro es mucho Pedro, y por sus cojones, y en nombre del perdón, trajo a Ghali. Sí, el mismo Ghali que en los 70’ ametrallaba pesqueros canarios.

A Mohamed no le gustó, y en consecuencia, nos envió inmigrantes ilegales a millares.

Pedro, el soberbio, el incompetente, el procrastinador, decidió motu proprio, sin consultar al Rey, -al nuestro-, ni a la oposición, que con el Rey moro, lo mejor era bajarse el calzón, darle lo que quisiera, pa’ poder ir al parlamento a insultar a media España y presumir de gestión…

Mala cosa, poco la alegría le duró, el Rey moro, sin vergüenza y con desdoro, en forma de misiva oficial, blande los calzoncillos de Sánchez ante Argelia, su eterno rival.

El Sahara es mío, de momento ya está, una legislatura más con el Psoe, y nos quedaremos Ceuta, Melilla, las Islas Canarias, Perejil y Las Chafarinas.

¡Rayos y truenos! ¡Sapos y culebras con cantimplora! Suenan imprecaciones, desde Argel alguien dice; ¡¡Cortarle el gas a ese gilipollas!!…

Mientras tanto en la Moncloa, a  falta del comodín de Franco, se coordina el gobierno del espanto en busca de otro a quien poner a parir…

Adivina adivinanza… Si querido lector, ha Vd. acertado, el nuevo culpable de todas nuestras desdichas se llama Vladimir, el nuevo astro en el universo interplanetario que en su momento nombró la Pajín.

Confluencias planetarias con mucho poder de atracción, tanto como pa’ sacar de nuestra órbita a los argelinos, que, aún Pedro “no habiéndoles hecho agravio”, han decidido motu proprio a Sánchez ponerle los cuernos, y por ende, dar por culo a todos los españoles…

Con los cuernos de Pedro, nos han mandado un recado: Mientras Sánchez gobierne si en España quieren gas, han de tomar cocido, fabada asturiana, o lentejas, sugiriéndonos también, envasar los pedos de las vacas.

Que no señores, que no. Que no es porque yo le tenga manía, es cuestión de sensatez, el hombre no hay por dónde cogerlo, y me recuerda a aquella flor grande y apestosa, buena pa’ mirar desde tras de un cristal, aislados de la podredumbre que emana de su ser.

 

By Luis Ángel Jul López.

 

lunes, 7 de marzo de 2022

Dudas existenciales.

 



Heme aquí otra vez, después de un periodo falto de herramientas y como no, también de ganas, y es que, los acontecimientos, lo sucedido en el panorama nacional, no exento de interés, ha sido algo tan repetitivo que aburre hasta las ostras.

Pero he que de repente, los hechos, tanto lo nacional, como en lo internacional, me han hecho volver al teclado, por lo irracional e inesperado, y por la tozudez de algunos que nos quieren llevar al más negro pasado.

Desde Rusia con nostalgia… De Lenin y Stalin, nos manda recuerdos el hijo de Putin, hasta hace dos días líder espiritual de la izquierda occidental, que, con sus últimos hechos dejó bizco al personal, sin saber pa’ donde mirar, si a derecha, si a izquierda, o si para el más allá.

El otrora referente de una izquierda diferente, -como todas las demás-, decidió motu proprio, que ya estaba bien de actuar, y como no, sin nombrar la bicha, decidió que quería ser el nuevo Zar, devolver el esplendor a la madre Rusia, seducir sus vecinos ucranianos a golpe de cañón, y en eso sigue el muy cabrón.

Dice el hijo de Putin, en plan matón mientras dispara a la población que, él, es un hombre de paz, que su divina misión es librar a Ucrania de la tiranía, que su presidente, Zelenski, tan solo obtuvo el 73% del apoyo popular.

Lo hace con tanto ahínco el hijo de la madre Rusia, que cualquiera que no lo supiera, pensaría que quiere borrar del mapa a Ucrania y su historia. O dejar en evidencia, lo evidente, de la chusma incompetente que gobierna la decadente Europa.

En un ejercicio de insuperable cinismo, mientras bombardea la población dice el hijo de la gran puta: He venido a libraros del nazismo, mientras ordena sin compasión, tirar bombas de racimo.

De las acciones de ese sujeto divino, nada se puede sacar en positivo, y la solución que a mí se me ocurre sería que alguien le pegase un tiro.

 Aparte de sembrar de muertos la vieja y decrepita Europa, quizás, y solo quizás, para lo único que ha servido ha sido para despertar del letargo a viejos dinosaurios repantingados en sus viejos sillones, al darse cuenta ellos, que sus prebendas corren peligro, si tal y como hace 75 años triunfa el comunismo…

 Para la descomprometida juventud que nos sucede, todo da lo mismo, la mayoría borregos incapaces de pensar por sí mismos.

Dudas existenciales me corroen el alma y me nublan la mente, y en mis delirios me pregunto: ¿Es que nuestros amados y bien pagados líderes no se han dado cuenta que tratar con Putin era tratar con un demente?

 

By Luis Ángel Jul López

martes, 1 de febrero de 2022

La cosa

 



La cosa esta fea, la cosa va mal

Si eres currante, muy, muy regular.

Si eres autónomo… entonces fatal.

De falsas promesas yo estoy harto ya,

De modo que, solo  me queda por decir…

 

Que venga Abascal a dar candela ya…

Que venga Abascal a dar candela ya…

 

Cuarenta años nos llevan salvando

Cuarenta años de curro sudando

Cuarenta años con el cambio del cambio del recambio

Cuarenta años con el fantasma de Franco

Y en un pis pas… Un fantasma gobernando… ¡Ayyyy!

 

Que venga Abascal a dar candela ya…

Que venga Abascal a dar candela ya…

 

Mis tiempos mozos los he gastado

Pa’ manteneros los pasé currando

Creyendo en mi inocencia que servía para algo

Y ahora, a mis años ya con el pelo blanco

Por fuerza el destino me veo rapeando…

De modo que.

 

Que venga Abascal a dar candela ya…

Que venga Abascal a dar candela ya…

 

Los hijos fuera, uno currando en Flandes

La otra pasando… frío en el Reino de Gales

Y nuestros salvadores,

Solo se salvan ellos y sus familiares

Primos, hermanos y cuñados a millares

De modo que.

 

Que venga Abascal a dar candela ya.

Que venga Abascal a dar candela ya.

 

Aquí rapeo, un rap pa’ viejos,

Solo os cuento de lo pasado un decimal

Y a los novatos, que este mi rap vean fatal

Recordarles que, si nada cambia, pasado mañana se verán igual

Clamando al cielo pa’ que venga un rapero que diga:

 

Que venga Abascal a dar candela ya.

Que venga Abascal a dar candela ya.

 

 

By Luis Ángel Jul López.

¿Hay alguien ahí?

  A pesar del estruendo, del ruido de escombros cayendo, de lo absurdo de la demolición, del volado, y la violación de las normas, a pes...