Hay que ver la cara dura, y el poco
respeto que tienen “nuestros representantes” por sus administrados.
Cinco lustros llevamos ya de “democracia”
y… no diré aquello de que siguen tomándonos
por gilipollas, no, es que cada día que pasa se creen que subimos un escalón
más en el grado de gillipollez.
Tenemos dos partidos que han partido al país, uno más que otro todo hay
que decirlo, siendo los dos, dos cuevas de ladrones, tienen la desfachatez de
justificar los desmanes que cometen sus corrompidos miembros, siempre amparándose
en las corruptelas del de enfrente, cada uno tiene su propia vara de medir.
¡Ya está bien coño! Hipocresía pura y
dura, esto es lo que hay en nuestra clase política, cinco años llevamos ya con
el puto caso gürtel, Rajoy al cual “sic” he votado, no ha tenido la hombría de coger el toro por
los cuernos, no sé decir si somos dignos de sufrir estos representantes o no,
lo cierto es que encima de todo, no puedo, o no tengo opción a arrepentirme de
haberle votado, ya que cualquiera de las otras opciones era saltar al fuego,
entre la sartén y las brasas, así estamos en este país.
Cinco años con el raca, raca, así
siguen los puñeteros representantes del Psoe, ¿Es que no hay gente digna en
este país? ¿Se justifica de alguna manera seguir con el discurso de siempre,
mientras ellos han hecho lo mismo, y además tienen muertos a sus espaldas? ¿Vale
todo con tal de estar en el poder? ¿En qué país vivimos?
La mierda, la boñiga y escoria de
nuestra sociedad, es la que actualmente nos gobierna, y con eso no me refiero
al PP, no, me refiero en general a ambos partidos que son los que ostentan el
poder legal, pero que en realidad están vendidos al “capital” lo entrecomillo
porque no me considero “rojo” -otra etiqueta más- todo esto de las ideologías
no es más que un cuento chino para que algunos idiotas se lo crean, solo hay
una ideología, y esta es la del capital, que a fuerza de radicalizarse y con la
connivencia de los que se dicen nuestros
representantes, ha llegado al otro extremo, esto es, ya estamos en un estado
comunista en el cual en vez de ideólogos nos gobiernan grandes holdings
financieros, además nos gobiernan desde paraísos fiscales a golpe de prima de
riesgo las corporaciones extranjeras.
En forma de leyes, normas tasas y
peajes encubiertos las de casa, ya nos quieren cobrar hasta por la energía
producida y regalada a las eléctricas.
Como se puede ver comunismo puro, o
quizás un sistema aún más perverso, con el comunismo en teoría todos trabajan
para el estado por una paga, -entiéndase por estado la cúpula del partido- los
sueldos son de miseria, el “estado” te dice lo que tienes que hacer y no hay categorías,
si no estás de acuerdo te vas al gulag.
En el nuevo sistema, el individuo
tiene libertad, puede elegir donde vivir, -da igual no tiene escapatoria- donde
y en que trabajar, se le deja al libre albedrío en la creencia de que es libre,
eso hace con que la producción sea mayor y no haya tanto descontento en la
población, una vez lograda una buena producción los ideólogos, crean
subproductos incomprensibles para la ciudadanía, animan a emprendedores y
trabajadores a hipotecarse por sus empresas y casas en la creencia de que
todavía se puede mejorar el status, una vez la red llena de incautos se les da
el golpe de gracia y…
Voilà, ya estamos en la misma
situación de un estado comunista, pero, con la pequeña diferencia de que nos
dejaran libres para trabajar como cabrones para pagar las deudas contraídas con
el sistema, objetivo logrado con la connivencia de los mamarrachos que nos
gobiernan, no hace falta que te envíen al gulag, toda la sociedad se transforma
en un gigantesco gulag, no hay rejas ni vigilantes, el individuo se convierte
en su propio carcelero, el cerebro se lo han lavado durante años, ya pocas
escapatorias quedan, mientras tanto los que han sido elegidos representantes
del pueblo, hacen que se pelean por las reivindicaciones del ciudadano, pero en
realidad lo que defienden son sus mamandurrias, ¿Y nosotros?... Bueno, como gillipollas
a defender a ver quiénes son los que nos van a joder mejor, cuando en realidad
lo que tendríamos que hacer, es medirlos con la misma vara a todos, esto es con
una bien flexible e irrompible, arrearles sin mirar el color que tienen y sin
piedad, así hasta que les cayese la piel a tiras o dejasen paso a personas decentes.
Eso sí, todo hay que decirlo, empezar
por el mismo orden en el que han “gobernado.”