jueves, 6 de agosto de 2020

El cuarto de las cucarachas…



Hoy, con motivo de la vuelta de Leo por vacaciones,  aprovechando que estamos en modo zafarrancho de limpieza, y que tenía que bajar el carrito de las compras,  munido de escoba y recogedor puse rumbo al garaje.

El rincón de los recuerdos perdidos, la habitación de las esperanzas e ilusiones aparcadas…

Un recogedor, una escoba, polvo, pelusas por doquier, un viejo árbol de navidad a la espera de volver a ser usado.

Al fondo, maletas llenas de recuerdos arrimadas a una pared, a la espera de volver a llenarse de ilusiónes y esperanzas.

Delante de ellas, una vieja silla y  su cojín aguardan un comensal, en la repisa un bambi de metal nos recuerda que su sitio es una leja de cristal.

Bolsas de viaje, una red, un Mickey de peluche, y un viejo coche con mando a distancia averiado nos advierte de la ausencia de infantes.

La camilla de masajes nos viene a decir que ya tenemos unos cuantos años. El carrito de las compras… La rutina, el día a día, el cansancio y el hastío.

Tirados por el suelo, una muñequera y una rodillera incidiendo machaconamente en el paso del tiempo.

Al lado de un viejo arcón de madera un patuco rosa nos recuerda un nuevo alumbramiento en la familia.

No todo está perdido… Vera ha llegado.

 

By: Luis Ángel Jul López.

 


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