Vuelve
la burra al trigo… Cansinos incansables, no se cansan de repetir la misma
perorata, como si en este país fuésemos todos niños de teta.
Odio,
odio por doquier, odio a todo aquél que disienta de la verdad oficial, odio
para criminalizar, odio para manipular, odio en la televisión nacional, pagada
con los impuestos de los odiados.
Ya
se le veían maneras al ínclito inquilino monclovita, prófugo del arado, bueno
para tender los tocinos al Sol, y ve parando, que el personaje, si de lo que se
trata es de trabajar en pro de la comunidad, el “probe” no da más de sí.
Desde
aquél famoso debate, donde el indecente quiso hacer su igual a Rajoy, por aquél
entonces ya se veía como destilaba odio todo su ser, mirada baja, mandíbula
apretada, vomitando mentiras y falsas promesas por doquier.
Un
pequeño Hitler de talla grande, un don nadie, que de no ser por el apoyo de
delincuentes, separatistas, herederos de la ETA y como no, de los que desde su
entorno por un sillón están dispuestos a lamerle el badajo de abajo.
Mentiras
y tretas, incompetencia, muertes, ruina, inquina, falta de respuestas, sea en
el parlamento, o en ruedas de prensa, al
juez tampoco se le respeta, si dicta sentencia y esta no está de acuerdo con sus ideas, ese juez es fascista.
Llevamos
algo más de dos años de ignominia, de mentiras y discursos guerra civilistas, de
incompetencia supina, cualquier ciudadano de centro izquierda que no se haya
movido, hoy es de derechas... y fascista, los de centro, extrema derecha, y los
de derecha: “No pasarán como en el 36”.
El
discurso de odio se escribe en palacio, bajo las directrices de un enajenado
mental que, para tapar su incompetencia, aprovecha crímenes y desmanes de
propios y extraños. Agresiones, violaciones y muertos sirven a ese ser abyecto
y su cohorte de mamanabos, y se transforman en el leitmotiv para criminalizar a
la oposición y justificar los ataques terroristas sufridos por estos.
Así
pues, que un diputado de Vox sea apedreado por los cachorros de sus socios está
justificado. ¿Quién le manda hacer campaña cuando tenía que estar callado? Que
pedir el voto al ciudadano es discurso de odio si lo pide Vox.
También
es discurso de odio si el violador es foráneo y se pide que esa estadística no
la coma un español, también será culpa
de Vox, si voluntariamente, un gay, con el cerebro lavado con Mr. Proper, pide
le graben a golpe de cutter en las nalgas las tablas de la ley…
Odio
por doquier, odio en la SeCta, odio en la Cuatro y en TVE, lo proclama García
Ferreras y su séquito, lo proclaman desde Newtrola, lo proclaman profesionales
independientes con los bolsillos calientes.
Lo
proclaman a los cuatro vientos, ministros, ministras y presidente, que es
urgente, es menester una cortina de humo antes de utilizar el acero. Que el
español medio es indolente y de memoria a corto plazo.
Procede
pues, machacar con el mismo cuento, el odio.
Odio poderoso elemento que les hará olvidar falsas promesas, el precio de la
luz, los ciento treinta mil muertos, los parados que no cuento, la deuda
impagable, la traición al respetable, y, que en este gobierno, les importa un
carajo conducir los españoles al 36 del siglo pasado, y que entre sí se maten.
Lo
dicho:
El
discurso de odio se escribe en palacio.
By Luis Ángel Jul López