miércoles, 18 de abril de 2018

Imposible quedarse impasible.

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Os juro que a veces me dan ganas de tirar la "toballa". Ya me han dicho los hijos, mi mujer, cuñados y hermanos, que tengo que abandonar el vicio, que tengo que desintoxicarme.

No veas la tele, no leas la prensa, las redes sociales ni mentarlas, ni te acerques a corrillos en el parque, o los bares. Pero yo, como todo aquél que es débil... Nada, ni caso, sigo erre que erre con una adicción que envenena la sangre y corrompe el alma.

¡No puedorrrr! Que diría San Chiquito de la Calzada, es superior a mis fuerzas y vuelvo a caer en el vicio, el noticiario, el periódico, el Feisbú, o en las redes del pájaro azul.

Imposible quedarse impasible, haciéndose el ciego u el tuerto, ni siquiera mirar pa' otro lado. El cinismo y las caras duras al extremo no lo permiten. ¿Cómo obviar el cinismo de aquellos, que con su proceder nos tratan abiertamente como si fuésemos gilipollas?

 Master's del Universo, fantasmas con cadenas y sábanas, currículos vitae para justificar aposentadurías doradas. Enrocarse  en las torres de castillos imaginarios, desde dónde impartir cátedra, y esparcir  mierda a mansalva. Todo se vuelve morralla, mientras sus rivales, la mayoría igual de "pringaos," le acosan a dentelladas, a la vez que justifican haberse quedado el dinero de obreros en paro.

Imposible quedarse impasible, mientras D. Tancredo y adyacencias, a la vez que rescataban autopistas. A trabajadores, autónomos y jubilados, el pan y la sal les negaban. Y, que por obra de birli birloque, y  mor de las encuestas y manifestaciones,  ahora haya pan y sal pa' todos.

Imposible quedarse impasible, mientras el hombre del no, con el alta voz en la mano dice una cosa, en el congreso, a los diputados ordene votar otra, y en su castillo de arena, a la misma vez que justifica los Eres, haciendo malabares de prestidigitador, con la siniestra alaba Carmena,  con la diestra le atiza a  Llarena.

Imposible quedarse impasible, cuando media España todos los años muere ahogada, mientras la otra media, media desertificada, ayuda a pagar las ayudas, a las víctimas de la riada.

Imposible quedarse impasible, ser mero espectador, consentir que con nuestro dinero, villanos y felones, bajo bandera y siglas obreras, marchen al lado de delincuentes, que por objetivo tienen romper la nación.

¿Para cuándo coherencia y objetividad? ¿Para cuándo la concordia? ¿Para cuándo una medicina, que elimine ese mal que contamina, y nos hace tanto daño?

¿Para cuándo una vara, que desde mi atalaya, cual rayo divino ponga mesura y tino en este berenjenal?

By. Luis Ángel Jul López.

domingo, 8 de abril de 2018

La Corporación.

Resultado de imagen de humanoides

Había vuelto a suceder, McCormick descolgó el teléfono y llamó a su socio, Mr. Ziembiski.
-Ha vuelto a pasar.- Le dijo sin más preámbulos. 

Este se encontraba en la sala de neurocirugía supervisando la aplicación de un nuevo inmunodepresor creado para evitar el rechazo entre clones y  exoesqueletos.

Silencio…

-Esta todo correcto… No sé, quizás se haya producido oxido en alguna neurona…-

-No me lo expliques, lo mío son los exoesqueletos, las conexiones neuronales y terminaciones nerviosas son tu problema, tú has sido  quien ha dicho que era posible ensamblar clones y exoesqueletos, tú has sido quién le vendió a La Corporación la idea del obrero perfecto…-

La Corporación había sido creada en el siglo anterior, hacia el 2030, después de la revuelta Universal, así llamada por surgir de mano de los universitarios. La sociedad productiva, harta de tanta explotación se había revelado en contra de un sistema parasitado por políticos y especuladores.

Las clases medias dieron su apoyo inmediatamente, hartos de  gastar sus ahorros en carreras y preparar a sus hijos, para que  estos a final se convirtieran en eternos becarios,  Los obreros  y campesinos no dudaron y fueron los siguientes en levantarse en huelga.

Malos tiempos para las élites. Los nuevos gobernantes intentaron maquillar la situación recuperando algunos derechos, la calma volvió, pero solo el tiempo necesario para que los todo poderosos volviesen a las andadas.

Los grandes holdings, que controlaban el 94%  de los recursos del planeta   decidieron asociarse, e, "independizarse" del resto del mundo, no estaban dispuestos a permitir otro desafío como ese jamás. Una de sus primeras acciones fue reclutar a científicos brillantes, con la condición de que careciesen de los más elementales escrúpulos.

McCormick y Ziembiski eran dos de esos renegados de la humanidad, dispuestos a todo por dinero y poder, fueron admitidos inmediatamente siendo asignados al proyecto más importante de La corporación. El Proyecto Génesis…


Unos gritos espeluznantes anunciaron el fracaso, toda una serie de Humabots, se había suicidado, si es que esa era la palabra idónea para definir lo sucedido.

Sin razón aparente,  aún careciendo de conexiones nerviosas para transmitir el dolor, una serie de clones, clasificados, entrenados ya ensamblados en sus respectivos exoesqueletos se había autodestruido...  no era la primera vez.

Ziembiski no sabía a que achacarlo. A parte de su equipo, -todos dependientes de La Corporación,- nadie externo le podía ayudar. Cualquier filtración a respecto del proyecto Génesis significaría el fin de La Corporación,  de sus componentes, y por supuesto, también la suya…


Llovía copiosamente, MZ-22050 se asomó desde el denso follaje, seguramente no habría vigilancia aérea debido al mal tiempo, miró su cuerpo de metal y se le antojó tener unos pies demasiado pequeños para aquél terreno tan enfangado.

Volvió mirar el cielo,  instintivamente trató de eliminar el brillo del titanio pulido de su exoesqueleto.

Odiado por los humanos, por arrebatarles sus trabajos, y también por sus creadores, por haberse revelado, volvió a mirar su cuerpo, él no entendía tanto odio, era consciente de ser un engendro, pero no era culpa suya, él tan solo era el producto de la falta de escrúpulos, de la ambición desmedida, la desidia y corrupción de los dirigentes de aquella época.  

MZ-22050 era un Humabot del tipo militar, -los había de todos los tipos,- creado para la lucha, capaz de generar su propio wifi, indispensable para comunicarse y liderar  otros Humabots. El haberse  revelado le hacía muy peligroso, y por tanto objeto de busca y captura por parte de La Corporación.

Al parecer un "error" en el chip de control había sido el culpable, al recordarlo tocó con la parte humana de los dedos la pequeña protuberancia en la clavícula izquierda, allí residía su conciencia, y su maldición, en el chip que le había despertado, también habían instalado un software que le impedía suicidarse…


Ziembiski era genetista, el número uno de su promoción, él mismo se encargaba de supervisar la manipulación genética de los embriones seleccionados para luego reimplantarlos en  mujeres sin recursos que a menudo acudían a él para abortar. En algunos casos se había atrevido a manipular el feto en el vientre de su madre, MZ-22050 era uno de esos casos, y realmente no debería ser considerado como un verdadero clon.

En un quirófano especial preparaba a su equipo,  enseñaba como cortar el ADN, eliminar conexiones nerviosas, y, hacer de supuestos humanos, seres sin voluntad, sin sentimientos, ni dolor. Incluso se atrevió, a,  anular la voluntad de las madres, para  reutilizarlas como recipientes donde implantar nuevos embriones.

McCormick era ingeniero cibernético, él era el encargado de interpretar los planos de Ziembiski, diseñar y fabricar los exoesqueletos según sus especificaciones.

Habían sido años de pruebas y miles de millones en recursos tirados a la basura. Ochenta años después de la revolución universal,  todo el esfuerzo había sido en vano, Génesis ya no era un secreto,  las revueltas habían vuelto a la calle, y para colmo tenían huido a un Humabot con capacidad de liderazgo y potencia para destruir una pequeña ciudad él solo.  ¿Había sido un fallo? ¿O sabotaje? Quizás nunca se llegase a saber.

La situación era desesperada en La Corporación, sus dirigentes se reunieron de urgencia en un intento de acelerar el proyecto Prometheus.

 Prometheus era otro de los proyectos estrella de la corporación, y consistía en habilitar una vieja estación espacial como último refugio, pero necesitaban a los Humabots para transformarla en un bunker y hacerla operativa,  fuera del alcance de sus enemigos. Más que nunca necesitaban los servicios de McCormick y su socio Ziembiski, aunque a priori no podrían contar con ellos.

McCormick estaba en paradero desconocido, cuanto a Mr. Ziembiski había sido ensartado como un pollo por una de sus propias criaturas.

 En las selvas de Borneo, llenos de dolor, odio y deseos de venganza, un pequeño, pero letal ejercito de Humabots se estaba organizando bajo el mando de MZ-22050…

En La Corporación por primera vez desesperados se preguntaban si serían capaces de sobrevivir... 

By. Luis Ángel Jul López

¿Hay alguien ahí?

  A pesar del estruendo, del ruido de escombros cayendo, de lo absurdo de la demolición, del volado, y la violación de las normas, a pes...