Os juro que a veces me dan ganas de tirar la "toballa".
Ya me han dicho los hijos, mi mujer, cuñados y hermanos, que tengo que
abandonar el vicio, que tengo que desintoxicarme.
No veas la tele, no leas la prensa, las redes sociales ni
mentarlas, ni te acerques a corrillos en el parque, o los bares. Pero yo, como
todo aquél que es débil... Nada, ni caso, sigo erre que erre con una adicción que
envenena la sangre y corrompe el alma.
¡No puedorrrr! Que diría San Chiquito de la Calzada, es
superior a mis fuerzas y vuelvo a caer en el vicio, el noticiario, el
periódico, el Feisbú, o en las redes del pájaro azul.
Imposible quedarse impasible, haciéndose el ciego u el
tuerto, ni siquiera mirar pa' otro lado. El cinismo y las caras duras al
extremo no lo permiten. ¿Cómo obviar el cinismo de aquellos, que con su proceder
nos tratan abiertamente como si fuésemos gilipollas?
Master's del Universo,
fantasmas con cadenas y sábanas, currículos vitae para justificar aposentadurías
doradas. Enrocarse en las torres de
castillos imaginarios, desde dónde impartir cátedra, y esparcir mierda a mansalva. Todo se vuelve morralla,
mientras sus rivales, la mayoría igual de "pringaos," le acosan a
dentelladas, a la vez que justifican haberse quedado el dinero de obreros en
paro.
Imposible quedarse impasible, mientras D. Tancredo y adyacencias,
a la vez que rescataban autopistas. A trabajadores, autónomos y jubilados, el
pan y la sal les negaban. Y, que por obra de birli birloque, y mor de las encuestas y manifestaciones, ahora haya pan y sal pa' todos.
Imposible quedarse impasible, mientras el hombre del no, con
el alta voz en la mano dice una cosa, en el congreso, a los diputados ordene
votar otra, y en su castillo de arena, a la misma vez que justifica los Eres,
haciendo malabares de prestidigitador, con la siniestra alaba Carmena, con la diestra le atiza a Llarena.
Imposible quedarse impasible, cuando media España todos los
años muere ahogada, mientras la otra media, media desertificada, ayuda a pagar
las ayudas, a las víctimas de la riada.
Imposible quedarse impasible, ser mero espectador, consentir
que con nuestro dinero, villanos y felones, bajo bandera y siglas obreras,
marchen al lado de delincuentes, que por objetivo tienen romper la nación.
¿Para cuándo coherencia y objetividad? ¿Para cuándo la
concordia? ¿Para cuándo una medicina, que elimine ese mal que contamina, y nos
hace tanto daño?
¿Para cuándo una vara, que desde mi atalaya, cual rayo
divino ponga mesura y tino en este berenjenal?
By. Luis Ángel Jul López.
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