lunes, 27 de noviembre de 2017

Ya lo decía Einstein.


Adiós, goodbye, sayonara, adióoosss, adióoosss… Adiós agencia europea del medicamento, ochenta años… ¡Que digo ochenta! por lo menos un par de siglos de permisividad y privilegios a la dolça Cataluña, los más quejicas y a la vista de los acontecimientos los más gilipollas de esta vieja piel de toro.

¿Y para qué?

Deduzco que para hacerse las víctimas, auto darse por culo, y joder el resto de ciudadanos del país, no se puede entender de otra manera, ya lo decía Einstein, la estupidez humana es infinita, y en el caso catalán, dos o tres millones de idiotas caminando por una enorme cinta de Moebius sin principio ni fin…

…No obstante he de convenir, que parte de la culpa ha sido de los gobiernos centrales que hemos padecido en los últimos treinta y cinco años, amén de los nudos dejados de hacer por  ejemmm… ¿el dictador Fefe?

Síííí´, si, ya sé, más de uno dirá aquello de; mira, otro facha, ojalá le caiga la cúpula del Vaticano encima, o en su defecto, la cruz de Valle de los caídos.

Me da igual, pero la tozudez de los hechos, el análisis sin pasión nos lleva a deducir que Franco tenía razón, y, que le faltaron por lo menos siete capazos de nudos por hacer como poco.

Siento ser duro en mi exposición, y si algún nacionalista catalán se ofende, que le den por culo, de ellos es la culpa por ejercer de idiotas, de ellos, y de unos cuantos inanes por callar cuando tenían que haber manifestado su disconformidad en las urnas, también de las nuevas generaciones por dejarse idiotizar. Si lo siento, por todos aquellos que han remado contra marea, y que no son pocos.

También lo siento por el resto de españoles, puesto que durante treinta y cinco años hemos sido víctimas de la falta de información, y trilerismo político por parte de los gobiernos centrales, que han permitido la idiotización como poco de un par de generaciones catalanas, sin importarles una higa las consecuencias, siempre y cuando, los nacionalistas les permitiesen posar sus nalgas en los sillones de la Moncloa.

No obstante, como si no fuesen suficientes las felonías cometidas, para darnos la puntilla y colgarnos la etiqueta de idiotas integrales nos sale Montoro con el cupo vasco…

Más millones y más prebendas, en este caso para los nacionalistas vascos. Que a estas alturas ya se habrán dado cuenta del chollo de pertenecer a este país llamado España, y supongo, estarán deseando un adelanto de las elecciones pa’ sangrar un poco más al pollo.

Me pregunto que tendrá el puto sillón de la Moncloa, para que todo el que se sienta en él pierda el sentido común, y diga si a todas las presiones y exigencias del nacionalismo con tal de sacarle brillo hasta borrar la raya del culo, también me pregunto; dónde están los hombres de estado del Psoe, que no hacen más que poner palos en la rueda de la bicicleta…

Quiero la independencia del gobierno central, quiero la jubilación de todos los políticos que lleven más de dos legislaturas, -cuando toque y cobrando como un autónomo,- quiero una reforma de la ley electoral, quiero poder “desvotar,” también quiero un referéndum sobre la conveniencia, o no, de tener autonomías.

Estamos hartos de gilipollas que gobiernan para sí, y que su labor principal es enfrentar a los ciudadanos de a pie, para así mantener  sus prebendas de por vida. 

By: Luis Ángel Jul López.





viernes, 3 de noviembre de 2017

Tocata y fuga a la catalana.

Desde allen mares,
la ansiedad de una mirada.
intentando ver el bosque,
alejado de los árboles…

El desbroce, la poda necesaria
fuera ramas muertas
limpieza a fondo de malas hierbas,
y eliminar la procesionaria...

Aún alejado, en la distancia, por medio el gran océano, llega a mí el tam tam de tambores de guerra, -toco madera.- Madera de un bosque a punto de arder, por la cabezonería, la tozudez de unos cuantos alcornoques, que inmunes a la plaga, ven con no poca satisfacción, como la procesionaria va haciendo estragos en la población de  pinsapos dispuestos a contaminar el resto de la pinada. 

Satisfacción, tocata y fuga a la catalana, yerguen raíces, cual Abad o Abadesa de un cuento de los hermanos Grimm yerguen sayos al oír el toque a la hora de la cena y ponen pies en polvorosa.

Puigdemont, Junqueras, consellers, a la fuga, golpeando nalgas con talones en el silencio de la noche, alpargatas de gamuza de un color por definir, mientras detrás de sí, seca la flor del independentismo catalán.

Arden más de dos millones de ilusiones de ilusos idiotizados. Los idiotizadores a Bruselas, a persistir en la distancia, a renovar consignas, a quemar cuatro pelos, sin que el fuego toque la piel, que p‘a eso s’an quedao atrás más de dos millones de pringaos, educados en la disciplina de razonar con las tripas…

Mientras tanto, movimientos de tierra, a D. Tancredo se le cae la ceniza del puro a la alfombra y se molesta por el meneo.  

En la calle del progreso, se pone en marcha la legión que de un tiempo hacía acá le dio por cambiar el nombre y significado de las cosas, poner etiquetas y permitir desmanes a los idiotizadores de turno… al buenismo me refiero.

Se rasgan las vestiduras al ver que por una vez la justicia actúa, aunque esta haya venido andando a pie, descalza y entre guijarros, un soplo de aire, un rayo de luz, esperanza de ver justicia al menos una vez para el resto de la ciudadanía.

Los descontentos, acostumbrados a hacer equilibrios por el filo de la espada de Themis o Fas, amenazan con las siete plagas, abogan por dialogar con quién no ha querido oír palabra, que la ley no va con ellos, que es algo que se inventó tan solo p’al que ha robado una cabra.

Parece cundir el pánico, miedo al despertar de la sociedad, no vaya ser que a alguien se le ocurra coger una vara y se ponga a enderezar entuertos siguiendo el ejemplo de la jueza Carmen Lamela.

Se convocan plenos; en el mundo para lelos, tiemblan alcaldes, concejales, y consortes, sudan en frío, hermanos, primos y “cuñaos,” los amigos de amigos, los contratistas que ya han “pagao”.

Los “legítimos” representantes de la nonata república ha días se han fugao, tan solo unos cuantos retornados confiando en la marabunta, en la fuerza de la multitud, que colgada de las ramas del guindo insiste en pedir peras al olmo…


Craso error, no ha funcionado la coacción, y la señora jueza los manda a prisión, desde Bruselas el molt “honorable”  Puigdemont, tanto a valones como a flamencos, apesta a sardinas de siete días.

¡Qué horror!

By: Luis Ángel Jul López

¿Hay alguien ahí?

  A pesar del estruendo, del ruido de escombros cayendo, de lo absurdo de la demolición, del volado, y la violación de las normas, a pes...