lunes, 28 de agosto de 2017

Vergüenza.


¿Donde las víctimas de la barbarie, el honor y el respeto?

¿Donde la solicitud del perdón por la negligencia que causó tanto dolor?...

Nada... Tan solo manipulación. ¡Visca Catalunya independiente!  Cinismo desde el minuto cero,  todos a una,  a frotarse las manos... en su fuero interno, alegría, felicidad, agradecidos por el atentado, hay que aprovechar la ocasión, no se verá por lo tanto en la manifestación ninguna pancarta de condena a sus autores, a los verdaderos culpables. Más bien llamadas de solidaridad y apoyo a los hermanos musulmanes, no a la discriminación, no a la islamofobia, a cambio se canalizará la ira, la culpa, en otra dirección, contra el jefe del Estado y el Gobierno de la nación. Vergüenza...

Como dice el refrán; "La realidad es capaz de superar la ficción," en este caso tenemos a unos impresentables, con corbata y coche oficial capaces de cualquier felonía con tal de lograr su objetivo, sea este legal, o no. Me sorprendo, aun que una vez conocido el percal no debería. Desde luego esperaba de esta manifestación algo más de respeto. Miro a través de la pantalla del televisor, y no veo las víctimas por ningún lado, un malestar recorre mi cuerpo, tengo una sensación de nauseas  y me avergüenzo.

Busco las víctimas, el respeto  y no los encuentro, las imágenes que a mi llegan a través del televisor, se asemejan más a una fiesta popular catalana, con la excepción de unas cuantas banderas nacionales, cosa rara en Cataluña, tierra de cobardes, donde pocos imponen su voluntad sobre los demás. Vergüenza...

Deshonor... En segunda fila, escoltados por los secesionistas van; Rey, presidente y gobierno en pleno, se oyen pitos y abucheos, consignas independentistas, sonríen los secesionistas, su presidente, alcaldesa y oposición. Sigo buscando las víctimas y no las encuentro. Vergüenza...

Manipulación... En primera plana tan solo esteladas, por fin tendrá el mundo de nosotros una buena visión, ondeando unos trapos, unos cuantos pazguatos, siguiendo a ciegas las órdenes de Puigdemont. Busco y no veo por ningún lado el protagonismo y el respeto a las víctimas... Vergüenza.

Vergüenza de Puigdemont, Colau, con un puñal entre las manos,  el del ojo vago al que llaman Oriol, y demás banda de secesionistas. Vergüenza de Rajoy y de todo el gobierno por su tancredismo.

Vergüenza de Franco, Felipe González, Aznar, y el innombrable circunflejo, también de la oposición y de sus señorías que desde hace  más de ochenta años han dirigido este país, y por el mismo motivo, Tancredos con puro o sin él.

  Vergüenza de todos aquellos que por su paz y su gloria, por sacar brillo al sillón, por llenar la buchaka, han permitido a cinco gilipollas falsear la historia...

¡ Aahhh! Quién pudiera viajar en el tiempo con una vara de membrillo, o una buena estaca de pino enderezar entuertos, y devolvernos el honor.

By; Luis Ángel Jul López

sábado, 29 de julio de 2017

Cuando el rio suena...


Agua lleva, agua de tormenta que por delante se lleva haciendas, sueños, ilusiones y vidas enteras...
¿Qué pasó? ¿Dónde está? ¿Quien se llevó mi sudor, el esfuerzo de toda una vida, mis noches sin dormir, el futuro de mis hijos, y mis ganas de vivir?

Preguntas sin respuestas, tan solo sospechas con visos de ser la más pura realidad de un juego macabro, un juego donde todos intervienen, pero pocos ganan, un juego necesitado de la necedad de aquellos que nos representan... los de aquí, y los de acullá.

Estos días hemos podido leer no con poco estupor, como al Banco Popular, entidad que había superado los famosos test estrés se diluía cual azucarillo en una taza de café.

Atónitos unos, contentos unos cuantos, -por aquello de: toma del frasco carrasco,- Y, estupefactos, lívidos y desencajados sus accionistas. De la noche a la mañana, y con alevosía, pasa dicha entidad de crédito de ser solvente, a ser: un "peligro para la estabilidad del sistema."

Quizás quien sabe sea yo un fantasioso, un escéptico, o un buscador de conjuras, lo cierto es que dicha noticia olía peor que el ya histórico pedo dinamarqués, al que dio fama el no menos conocido D. Manuel Fraga Iribarne.

Desde aquél entonces hacía acá, muchos pedos dinamarqueses y mierdas continentales hemos tenido que tragar por culpa de nuestros representantes, que a menudo la suelen cagar bien cagada, y luego nos dicen que huele a agua de rosas. Aunque el día de las elecciones, -salvo los carentes de olfato,-  para acercase a las urnas sea necesario llevar máscara de gas.

Volviendo al asunto del Popular, que no es más que otra de las consecuencias de este juego de rol que se juega a nivel mundial, y, que en un principio le llamaron la burbuja del ladrillo, hemos podido asistir como de la noche a la mañana, no sin la anuencia de nuestras autoridades. Tanto las europeas como las españolas, se contribuía a desguazar dicha entidad, y adjudicársela al todo poderoso Santander por tan sólo un euro. Tal como se hizo en su día con la Cam, y sabe Dios con que más entidades.

Por supuesto y con razón, los accionistas se sintieron estafados y anunciaron demandas en contra del Santander., "Que se apresuró a ofrecerles un caramelo con cicuta." Nuestras autoridades, -desaparecidas mientras se desarrollaba la estafa,- emergieron de la oscuridad de una madrugada asfixiante y pegajosa, como por arte de magia, para contarnos que una vez más nos habían salvado la vida. Eso sí, no sin antes haber retirado todo el efectivo depositado por la administración. Desde Bruselas, sus señorías,  para descargar de responsabilidad al gobierno de España se atribuyen la fechoría y dan gracias mil al Santander por el sacrificio...

Ni siquiera se ha enfriado el cadáver, y lo que parecía una operación de acoso y derribo para quedarse con los activos del popular, y por ende la pasta de  los accionistas, toma visos no de parecer, sino de pasar a ser otra de las muchas estafas permitidas por los que nos gobiernan.

Puede que sea yo un conspiranoico, puede que no, pero lo cierto es que este viernes 28 de Julio de 2017 el Diario 16 pública a toda portada la siguiente noticia: http://diario16.com/espana-europa-regalaron-popular-rescatar-al-santander 

Juzguen ustedes señores, pero cuando el río suena, no solo agua va, puede llevar vidas enteras, y la suya... la suya puede ser una de ellas.


By; Luis Ángel Jul López.

domingo, 25 de junio de 2017

Si yo fuese presidente...


Si tuviese el honor, de tener la confianza de la gente, lucharía con tesón por todos aquellos que me otorgaron su voto, y por ganar la confianza de los otros.

Si yo fuese presidente, haría una reforma laboral, donde el empresario cotizase el despido por anticipado evitando mucho mal, pudiendo recuperar parte de lo pagado, si mantiene al trabajador en su puesto, hasta que este se pueda jubilar.

Si yo fuese presidente, con bridas de seda y acero, embridaría ese caballo desbocado, que no deja crecer brizna de hierba en el prado, y le han puesto de nombre mercado.

No haría tratados a espaldas de los que me han votado, que contuviesen clausulas oscuras que no pudiesen ver la luz hasta pasados treinta años.

¡Ahhh... si yo fuese presidente! No se me escaparía un ochavo, con mis colegas  llegaría a acuerdos, haríamos leyes que dijesen; queda prohibido vender en esta tierra, el fruto de trabajo esclavo...

Y a eses seres abyectos..., que se dicen empresarios, que producen con el hambre, y contribuyen con centavos,  les cerraría las puertas, que se fuesen a Ostracia a buscar nuevos mercados.

Si yo fuese presidente, de esta vieja piel de toro, en Bruselas propondría luchar por los ciudadanos, haciendo normas más justas, tanto para trabajadores, como para empresarios, fuesen estos multinacionales, o pequeños artesanos.

Si yo fuese presidente, a los banqueros indecentes... los de aquí, o de allen mares, igualaría con las leyes..., del tan cacareado mercado, y, puesto que fueron imprudentes y engañaron al paisano, les daría de esa amarga medicina, que  han traído en sus frascos.

Si yo fuese presidente, haría valer como el oro, el peso de esta vieja piel de toro, con la fuerza de la razón, y de nuestros ciudadanos... también de irlandeses, portugueses, griegos y demás que se quisieran sumar, sin darles tiempo a remojar, las barbas cortaría, a las agencias de rating, los del Bilderberg club,  y el Fondo Monetario Internacional.

Si yo fuese presidente, le preguntaría a la gente de esta raída y vieja piel de toro, si quieren un estado fuerte y decente, o prefieren mantener diecisiete reinos de taifas con sus cortes y millares a cientos de amamandurriados.

 Si yo fuese presidente, sin pensarlo ni un momento, aunque con seguridad eso me costase el puesto... y quizás algo más, haría en derechos igual, cuando tocase jubilación, al que cava en el huerto, el que pone ladrillos, el que cura la gente, o, se sienta en el parlamento. Si somos todos iguales, ¿porqué trabajando menos, quieren algunos doble jubilación?

 Si yo fuese presidente, ¡Ahhh...  si yo fuese presidente! me haría con una buena vara de membrillo, o una estaca de pino, y a estos últimos pollinos que dicen nos han gobernado, les haría un té especial con la vara antes mentada, y ya para rematar, con la pensión de un autónomo les haría jubilar.


By: Luis Ángel Jul López

lunes, 12 de junio de 2017

Dualidad.


Vivimos los ciudadanos de este país en un sin vivir, tan solo obligaciones, deberes e impuestos. Residentes en la España de los diecisiete reinos de taifas si de pagar impuestos se trata. o para sufrir callados las estafas de la banca... Los desmanes de eléctricas, telecos, y si se tercia, hasta de los que suministran el agua.

Contribuyentes, patriotas..., aunque a rastras, cubiertos con la rojigualda, y moratones en la espalda, consecuencia de tanto currar, y de los estacazos propinados con el mástil virtual de la enseña nacional... Que nada tiene que ver nuestra mancillada bandera que unos denostan,  y en la que se ampara la piara nacional que nos gobierna.

Diecisiete reinos más uno, con sus ayuntamientos, pedanías, y sus preceptivas cortes a las que mantener, y como no, también soportar las ocurrencias, dislates, desmanes y desvaríos del caudillo de turno, solo obligaciones, tasas e impuestos, que si el dinero no llega para la ocurrencia caciquil y de su banda, al vecino se acude con un nuevo impuesto o derrama, que pa' eso se ha empadronado, pa' contribuir con el erario "público." 

Se inventan leyes, normas que a todas luces, hasta el que asó la manteca se da cuenta de que son un robo y una estafa, da igual si ganas o pierdes, o si te mueres, no hay escapatoria, siempre pagas la tasa impuesta.

No hay olvido ni perdón, si se trata de meternos la mano en el zurrón, da igual que uno se declare de derechas o izquierdas, si es justo o no, te roban con la ley hecha ad hoc, y si no quieres; embargo de cuenta, primero has de pagar, y luego, "jijijiji", reclamas si puedes.

Si acaso el ciudadano se decide a reclamar sus derechos, al momento cambian las tornas, por arte de magia de birli birloque, si te he visto no me acuerdo, y no vuelva usted mañana... ni pasado con sus quejas. Ningunean a los vecinos, les relegan al olvido cual  moradores de Ostracia, país imaginario que me acabo de inventar.

Emulando a los antiguos griegos, pero sin la fuerza popular, condenando al ciudadano al ostracismo por los derechos reclamar, tan solo pulsando un botón, y si te pones "pesao"  la poli municipal, la consigna general es marear, que no logre el incauto salir del laberinto.
Vivimos en un sin vivir, vivimos una dualidad, sin saber muy bien quienes somos, si somos de aquí o de acullá, tan solo dos certezas, cuando de pagar se trata seguro que somos de aquí, si buscamos nuestros derechos... Ay amigo, si buscamos nuestros derechos somos del más allá

martes, 25 de abril de 2017

El Olimpo es aquí.

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Divinidades divinas de la muerte, titanes, dioses, semidioses o héroes, personajes míticos, luces y sombras, faros guía de nuestros ancestros, el ejemplo a seguir por todo ser viviente, padres, hijos,  nietos y generaciones venideras...

Dioses creados por el hombre, en el afán de huir de la orfandad, por temor a la soledad del universo, por la imperiosa necesidad  de una figura con la cual ir de la mano en su viaje al más allá.

Figuras de leyenda, héroes de mil batallas, inspiración de poetas, desde los más remotos tiempos y para todos los gustos. Dioses a los que rezar, pedir favores, y clemencia, dioses con los que revolcarse en la cama, o pudrirse en la lama, dioses de conveniencia, a imagen y semejanza de los otrora habitantes de las antiguas Grecia, y Roma.

Dioses que engendraron hijos, semidioses, héroes, sátiros, bestias y engendros, practicaron el incesto, asesinaron otros dioses, y a los reyes pusieron cuernos.

Padres de la tortura, envidiosos Inconformistas que abandonaron  el Olimpo para instalarse entre nosotros, dioses  a los que ya no le placen los rezos, plegarias, ni humildes ofrendas, dioses humanizados, asociados en comandita a humanos endiosados, ahora en  el anonimato, antes devotos de Baco, hoy prefieren  whisky, vodka, ginebra, un canuto de maría, o unas  rayas de coca.

Dioses tendidos al Sol, de cuerpos morenos, en alguna playa del Caribe, o isla privada de los mares del Sur, con su cohorte de esculturales sirenas, dioses que delegaron en sus engendros, la esclavitud, y la sumisión total de la humanidad.

Dioses despojados de divinidad, amparados por su inmensa prole, protegidos estos también por ese invento, que los hace distintos a los demás, -el aforamiento,- y ya nadie les puede tocar, engendros, villanos, que poco o nada tienen de humanos.

A si mismo se llaman políticos, y se dicen nuestros representantes, se sientan en el hemiciclo emulando sus progenitores, sitio donde pocos pueden entrar,  hermanos, parientes, un buen amigo quizás, rigen nuestras vidas,  toman lo que les apetece impuesto por ley divina, que viene a ser  el diezmo multiplicado por seis, más el tres o cuatro per cent, para sus lacayos, incluso puede que más. ¿Para qué vivir en el Olimpo, y con nuestras figuras al ajedrez jugar?

Si aquí ya tienen todo lo que hay que tener. El Olimpo es aquí; toda su prole en sede parlamentaria, ayuntamientos,  empresa pública, o donde se pueda mangar.

Ostentan todo el poder, sin tener que viajar en un rayo, o a lomos de Pegaso el caballo alado, sin necesidad de evaporarse y materializarse otra vez, con todo ser humano al alcance de sus manos, para lo que venga en ganas hacer, sin resistencia, sin justicia.

¿Y la diosa justicia dónde está?

Themis, o Fas, o como la quieras llamar, en su condición femenina, acosada, acorralada, en jirones túnica o falda, de espaldas contra la pared, impotente, sin  nada poder hacer, con los ojos tapados, la balanza adulterada, y el espadón mellado, desesperada sin saber pa' dónde correr.

¿Y el pueblo... los ciudadanos de a pié?

Abandonados a su suerte, esperando justicia de derecho romano, mientras los sátiros atendiendo a deseos divinos, a los pobres humanos les hacen un griego a todo meter.

By: Luis Ángel Jul López.


miércoles, 5 de abril de 2017

Oh my god, the brexit is here!...


...Estarán diciendo en su desesperación los  hijos de la gran Bretaña... Andan nerviosos Sires y  Lores, faltos quizás del suficiente suministro de té, o tila para calmar los nervios, o quién sabe, oxigeno para el cerebro.

Presienten, intuyen, se han dado cuenta, de que con el brexit, han metido la pata hasta las patillas. El mundo se ha hecho mayor, y nuestros "snif" queridos lores, anclados en la prepotencia de su pasado colonial  basado en la política de los hechos consumados, no pueden, no quieren concebir, que fruto de su arrogancia, ellos sólitos, sin la intervención de nadie, tan sólo ellos, han logrado practicar un histórico boquete en todo el centro de las islas, con el riesgo de naufragio, y tener que asistir el hundimiento de su querida  Unión Jack, en las gélidas aguas del mar del norte.

La primera ministra, la Sra. Teresa May, ha iniciado la desconexión con el resto de Europa, se anuncian las primeras consecuencias, afloran los nervios de los impasibles Lores británicos. La resistencia a perder privilegios se deja notar, queremos estar sin estar, piensan algunos Sires, o descendientes de tal, ¿cómo participar del mercado común sin estar?

Tal cual contienda bélica, la economía también es una guerra, y para ganar batallas es necesario tener una puerta de entrada, una cabeza de puente, una playa, o tan sólo una roca en un rincón espetada, aunque esa roca sea nido, -como tiempos atrás lo fueron otras islas del mar caribe,-  de corsarios, truhanes, contrabandistas. O en los tiempos que corren, refugio de defraudadores y domicilio fiscal de empresas pantalla.

En Gibraltar han puestos sus ojos, y sus esperanzas de burlar el asedio los descendientes de Sir Francis Drake, pirata por excelencia, y, que, de no ser por la "Qüeena," sus méritos como mucho darían para ceñirse una corbata de cáñamo atada al palo mayor de una goleta, o caminar por la tabla en un mar infestado de tiburones.

El peñón de Gibraltar, la plaza ocupada ilegalmente, la anacronía de occidente, sería la cabeza de puente, la puerta a Europa, para burlar normas y aranceles a los no socios. El corsario, en este caso, Fabián Picardo, primer ministro de la piedra y adyacencias ocupadas ilegalmente a posteriori, y en caso de que algo fallase, tan solo faltaría el culpable.

Pero resultó, que en Bruselas no son tontos, y  puesto que mientras no cambie el status quo del Peñón, la roca es de soberanía inglesa, por lo tanto está fuera de la unión, y sujeto pasivo de acatar las leyes correspondientes a un país foráneo no socio. Se rompe por primera vez la neutralidad y se le da voz a los españoles en el tema de su política hacia el Peñón.

Por fin alguien a quién echar la culpa, Pensando de ese modo, -o quizás sin pensarlo,- Mr. Michael Howard no sé si, Sir o Lord, pero al parecer con sangre de corsario corriendo por sus venas,  sabedor de que están ocupando una parte de la península ilegalmente, se ha apresurado a atacar al histórico enemigo, que ni siquiera había dicho mu.

Evocando tiempos pasados, con  nostalgia quizás, de cuando su graciosa majestad la "Qüeena" Elizabeth otorgaba patentes de corso, y títulos de Sir a personajes infames como Sir Francis Drake, se le fue la olla. Un mal aire, quién sabe la fiebre amarilla, un ataque de Alzheimer, un mal día, el caso es que; Mr. Michael Howard echó la lengua a pacer, con las baquetas en la mano a redoble de tambor, o quién sabe, si después de una botella de whisky y otra de ginebra, insta a Teresa May en una llamada de guerra.

Mientras tanto en el Peñón, Fabián Picardo, pone el grito en el cielo, no vaya  ser tenga que abandonar su residencia habitual en Sotogrande. Se siente disminuido, de primer ministro a gallo kirico, con posibilidad de ascender  a la categoría de pollito pío. Tiembla Picardo, se desgañita, grita ante la posibilidad de que lo planche el tractor amarillo.

By. Luis Ángel Jul López.

martes, 14 de marzo de 2017

Con la ley en la mano te robo hermano... primo.


Varapalo del Tribunal Constitucional a nuestros más allegados representantes,  los que van por los mercados babeando niños, y si pueden a mamás en época de elecciones municipales, los que prometen arreglar fachadas, poner aceras, hasta el internet si va algo lento, luego una vez elegidos, si te he visto no me acuerdo.

Varapalo en forma de sentencia, anulando la incoherencia, de una ley absurda, que desafía toda lógica, y demuestra la estupidez, o peor, la mala baba, el trilerismo, o la capacidad de unos estafadores que dicen representarnos, para crear normas con afán recaudatorio, con razón o sin razón, siempre con vistas a esquilmar el bolsillo del ciudadano.

Nos tratan de gilipollas, crean impuestos, normas absurdas, nos tratan con paternalismo y no poca condescendencia, somos los corderos a pastorear, no vaya a venir el lobo feroz, mientras tanto nos quitan la lana, y si a uno le parece injusto y se queja, para eso está la ley, y con la ley en la mano te robo hermano... O quizás más bien primo.

A la derogación del impuesto de plusvalía, me refiero, o a una de sus partes tal y como está redactada la nefasta ley.

Como bien su nombre indica, plusvalía, se subentiende que se trata de un impuesto a cobrar sobre un beneficio o plusvalía sobrevenida por la venta o transmisión de un inmueble, hasta ahí nada del otro jueves, la cuestión es cuando no existe dicha plusvalía.

La dichosa ley, hasta ahora, escudada en una valoración ad hoc del catastro, -otro caballo de Troya que habría que eliminar,- le permitía al ayuntamiento de turno establecer una valoración, que en ningún caso salía negativa, así se hubiesen producido pérdidas, o, al contribuyente, -léase primo,- le hubiesen despojado de su propiedad, mediante embargo, u, venta a pérdidas, no importaba, según la ley siempre se generarían plusvalías, y por ende un impuesto a liquidar.   

Dice el Tribunal Constitucional, y lo deja meridianamente claro, que es inconstitucional cobrar un impuesto cuando no se han obtenido beneficios, algo que al parecer no entra, -había puesto entraba, pero he hablado con el ayuntamiento de Murcia y siguen erre que erre,- en la cabeza de unos señores,  que se han postulado para regir una comunidad, administrar los caudales de los vecinos, y velar por el buen hacer de los ayuntamientos.

Estos señores, creadores de impuestos, leyes, normas, tasas, y vericuetos legales para sablear al ciudadano, son incapaces de entender la sentencia del Tribunal Constitucional, y, al parecer según ellos, Guipúzcoa no pertenece España, o eso al menos es lo que se desprende de mi conversación con la funcionaria de turno, puesto que según sus superiores, la sentencia dictada por el Constitucional no es válida para el resto del territorio nacional, con lo cual, para que el Excelentísimo Ayuntamiento de Murcia se someta al imperio de la ley, habría que demandarlo ante el constitucional, y ganar el juicio, tan solo así los mamelucos que nos gobiernan estarían dispuestos a reconocer la sentencia como válida.

Me parece impresentable, que unos chorizos, desvergonzados, que no tienen ni puta idea de gestionar, no un ayuntamiento, sino una simple comunidad de vecinos, que han endeudado las corporaciones municipales para mantener sus amigotes y chiringuitos varios se arroguen el derecho de obviar las sentencias del constitucional, pasando por el forro de los cojones los derechos del contribuyente.

Señores míos, aprendan a gestionar los dineros de los vecinos, los ciudadanos, no les pagamos para crear nuevas tasas, sino para administrar el dinero de nuestros impuestos sin despilfarrar un solo céntimo, si no son ustedes capaces váyanse a sus casas. 

Distopía

Como podéis ver, sigo vivo, y os juro que llevo tiempo intentando escribir un artículo sobre lo que en esta vieja piel de toro está ocurrien...