martes, 29 de abril de 2014

El cajón de los martirios.

A veces creo que ya nada puede sorprenderme, no obstante y por lo visto, nuestros representantes todavía guardan muchas sorpresas en el cajón de los martirios.
Acabo de leer en un medio digital que: a causa de alguna ley estúpida, redactada por algún descerebrado a espaldas del pueblo y votada en sede parlamentaria por lacayos que incumplen sus promesas una vez elegidos, una vez más nuestros representantes tratan de consumar otra felonía.
Falsarios que se  prostituyen una vez  logrado el sillón, los mismos que una vez amancebados se acuestan con batas, Botines, Gonzálezes, Fainéses, e incluso con algún alienígena si fuese menester.
Judas, traidores incompetentes, que venden su dignidad al mejor postor por una comisión, o un sillón en el consejo de administración al lado de su corruptor.
Estos “hipotecantes” – desconozco si existe ese término– al parecer, (no sé si por joder un poco más, o porque se le hayan desconectado la media docena de neuronas abonadas con estiércol que tienen en ese receptáculo que llevan encima de los hombros, y al cual llaman cabeza) estos hombres y mujeres públic@s, han vuelto a abrir el cajón de los martirios.
¿Qué hay en ese cajón?... ¿pues qué va haber señores? Mierda, mierda podrida como sus cerebros, pero eso sí, esta vez no para todos, esa mierda está reservada tan solo para aquellos a los que ya se les ha condenado a arrastrarse por el fango, a los más desfavorecidos, a los que han tenido los cojones y la osadía de hipotecarse creyendo en el honor y honestidad de  gobernantes y banqueros, a todos aquellos que tenían un trabajo (un pequeño negocio, o no tan pequeño), a aquellos que han acudido al banco sin saber que estaban tratando con trileros, a todos esos señores que por la incompetencia, avaricia y mala gestión de los putos y putas que nos han gobernado y nos gobiernan, a todos los que han perdido su hogar, sus ahorros de años. Para todos ellos, todavía quedaba un regalito en el cajón de los martirios.
Los “afortunados” que en su momento han logrado la dación en pago, –privilegio concedido a los que ya estaban en el infierno– hacienda como complemento les va a pasar una factura, de unos diez mil eurillos de media por incremento patrimonial. ¿¿¿???
Señor Montoro… perdone que se lo pregunte. ¿Está usted fumado? ¿Incremento de qué? ¿Con ese tipo de decisiones tendrán ustedes los cojones de pedirme el voto otra vez? Una mierda. Eso es lo que voy a poner en el sobre, lástima que no le toque abrirlo a ustedes.
Esto por parte del gobierno central, pero como no hay dos sin tres, y como es sabido por todos nosotros, en este país todo mundo quiere mamar de la teta sin importar si se ha secado o no. Los señores “alcaides” también quieren lo suyo, así que al parecer hay otro regalito: impuestazo por incremento del patrimonio a esos mismos desgraciados, unos ocho mil más, en total unos dieciocho mil euros del ala. Señores míos, ruego que me perdonen, pero todo eso me lleva a una reflexión: Si el día en que ustedes vieron la luz, en vez de “humanos” sus madres hubieran parido una piara de cerdos, y estos vinieran con la peste porcina, a buen seguro le hubiera ido mejor a este país.

Estamos más que hartos, porque no van ustedes a robar a sus putísimas…

martes, 25 de marzo de 2014

La razón de la sinrazón… ¿O será al revés?

A veces no sé ni cómo empezar un artículo, las ideas se mezclan en mi mente de tal manera, que es como si todo se hubiera enredado. No es que no tenga claro lo que quiero expresar, sino  que no sé cómo expresarlo para no herir sensibilidades. Aunque parezca contradictorio, en muchas ocasiones, en el fondo, estoy de acuerdo con aquello que critico pero, no en la forma de llevarlo a cabo o reivindicarlo.
Este fin de semana ha sido intenso en cuanto a efemérides: se ha ido el mejor presidente de la democracia y tuvimos la culminación de la marcha por la dignidad. A este último hecho quiero hacer referencia.
Como he dicho antes, estoy de acuerdo con muchas de las reivindicaciones que han dado origen a dicha manifestación, pienso que se debería seguir luchando, pero teniendo en cuenta no solo lo justo de las peticiones, sino la posibilidad real de poder llevarlas a cabo, esto es una carrera de fondo. “Ellos” nos llevan casi cuarenta años de ventaja, y esa distancia no se recupera en un día.
Los organizadores de la marcha por la dignidad, que en la mayoría de los casos estarán politizados, han vuelto a cometer el mismo error de siempre, esto es: achacar los recortes al PP, basándose en que está haciendo políticas de derechas, llevando de esa manera sus reivindicaciones al terreno de la ideología  y tratando de deslegitimar a un gobierno que ha salido de las urnas, y  lo que todavía es más grave, permitiendo que la marcha terminase como el rosario de la aurora.
La razón de la sinrazón, que tuvo su epílogo en la razón de los adoquines, hierros con pinchos y bolas de acero.
Personas que me son próximas podrían corroborar cuán indignado estoy con la situación que estamos atravesando, y estaría dispuesto a participar de una manifestación en la cual todos llevásemos bastón, pero no para pegar a la policía, ¡no!, esos señores están ahí para evitar altercados, mantener el orden, y proteger la propiedad privada. El bastón sería en tal caso para hacerle un buen bollo en la cabeza a esos desaprensivos, los mismos fumados de siempre, los que han dado al traste con las reivindicaciones de unos señores que se han dejado la piel de los pies en la carretera.
Estamos viviendo una etapa que guarda cierta similitud con los años de la transición, con la diferencia de que hoy no hay el riesgo de que intervenga el ejército -toco madera-. Esa falta de riesgo al parecer le ha dado alas a un cierto radicalismo de “izquierdas” que se cree en posesión de la verdad y con legitimidad para hacer lo que le sale de las bolas­; no es así, y yo desde mi pequeña tribuna, abogo por que los organizadores de manifestaciones organicen su propia seguridad, tal y como al parecer hacía el partido comunista cuando lo legalizaron, y por el mismo motivo: para no dar razones a la sinrazón, para que los que hoy mandan no puedan justificar las injusticias, para que no pongan etiquetas a gente honrada por culpa de unos mamarrachos criminales, no hay que hacerle el juego a las grandes corporaciones… que son los que mandan. No existe izquierda ni derecha, son los mismos de siempre quienes mueven los hilos,  lo único que cambia son los muñecos del guiñol.

Si queremos cambiar algo, o por lo menos darlo a entender, ahora tenemos una oportunidad. En las elecciones al parlamento europeo, votemos en masa, sin ideología, a nuestro favor, metan en el sobre sus reivindicaciones, sus quejas, y si se tercia un trozo de papel higiénico… usado.

jueves, 20 de febrero de 2014

Pelotas de goma y rostros de granito.

Mucho se ha escrito estos días respecto a la actuación de la guardia civil en las fronteras de Ceuta y Melilla, concretamente sobre los sucesos acaecidos en la playa del Tarajal y sus consecuencias.
Aún desconocemos la mayor parte de los hechos y cómo se produjeron. No obstante nuestros “representantes” de la izquierda, aún habiendo gobernado y después de haber cometido las mismas felonías, no han dudado un solo momento en comportarse como animales de presa, lanzándose directamente a la yugular del actual  gobierno.
Debo reconocer que el problema de la inmigración ilegal, es una cuestión de difícil solución, queremos estar en misa y repicando y eso no es posible. Dejemos por lo tanto la demagogia e hipocresía, señores representantes de la nada, que nunca se ponen de acuerdo. En este caso el reproche es para todos, y por todos quiero que se entienda también a los que en Bruselas aposentan sus gordos culos.
Mientras el gobierno de España dispara pelotas de goma -yo solo he visto un disparo- en un vano intento de disuasión, la oposición a “España”, en un ejercicio de cinismo, aprovecha la ocasión para hacerle el caldo gordo a las mafias del estrecho. ¿Cómo? Vilipendiando la benemérita y tratando de hacer que su labor sea todavía más complicada -ya lo hicieron también en Gibraltar-.
Cinismo y caradura, rostros de granito, incompetentes maliciosos, cuya única habilidad consiste en tratar de aprovechar los errores de los demás para tratar de sacar tajada. Si este tipo de actuaciones era, -es- tan execrable ¿por qué en su día, los mismos que la critican lo han utilizado?
He sido inmigrante y pienso que el mundo no debería tener fronteras, pero debo reconocer que eso no es más que una mera utopía. Por otro lado: ¿cómo negarle la oportunidad de una vida mejor a un ser humano desesperado? La respuesta debería de ser: de ninguna manera. Por otro lado: ¿pueden unos “señores” que nunca han pegado palo al agua, disponer del esfuerzo de los demás y repartirlo entre todos los que quieran cruzar la frontera? La respuesta, también en este caso a mi juicio debe de ser no.
A mi corto juicio la solución está en el mismo sitio donde se origina el problema. Se trata de que estas personas no tengan la necesidad imperiosa de salir de sus casas a buscarse unas migajas de pan duro en la vieja Europa.
Soñando con utopías, la solución sería que Europa  invirtiese en África, incluso si hubiera que colgar a algún que otro dictador y aunque no hubiese petróleo o coltán. Pero claro, eso sería injerencia, y a buen seguro los que hoy critican los hechos acaecidos en el Tarajal, de llegar a este tipo soluciones, también en ese caso pondrían el grito en el cielo. Así que, amigos míos, el problema tiene mala solución: o devolverlos ipso facto a sus casas, o dejar vía libre y llenar los aparcamientos de inmigrantes para que se peleen por veinte céntimos, porque trabajo, lo que se dice trabajo, ahora mismo no hay ni para los nacionales. Y si no fuese como digo la gente no estaría yendo a llenar la cesta en los cubos de basura. En resumen, que si se instaura la laxitud como norma en nuestras fronteras, mucho me temo que no va haber cubos de basura para todos…

Pero no pasará nada, “ellos” seguirán en el parlamento jugando a jodernos: “¡Oye, esa pelota es mía… esto… digo… ese sillón!”.

jueves, 16 de enero de 2014

Oda a la incongruencia.

D. Javier “Lacalle,”
que por así apellidarse,
cree que le pertenece
todo lo que sea vía o camino
por el que se pueda circular. 

Así, perdida la perspectiva,
abusando del mandato,
ignorando  sus vecinos,
escudándose en los votos,
alegando democracia,
con soberbia y prepotencia,
haciendo oídos sordos a quejas,
o ¿quién sabe? quizás
pasando  por el forro
todas las enmiendas,
ningunea a todo un barrio,
que es el del Gamonal.

Decide el señor Lacalle,
hacer valer su voluntad
con la fuerza de las porras
y la guardia nacional.

Declara el hombre, contundente:
“¡La obra se hará!”.

Suprimiendo dos carriles


y las zonas de aparcar,
en vez de calle a secas,
pasará a ser un boulevard.

Estará a vista de todos
como obra de este alcalde
y muestra de autoridad.

Para los amigos,
o quien lo pueda pagar
con el dinero de todos
un parking particular.

Eso será bajo tierra,
puesto que ciertas cosas,
no conviene airear.

Se cabrean los vecinos,
se rebelan  con razón,
jóvenes, mayores, ancianos y niños,
y se arma la de Dios.

El alcalde no claudica,
pues tiene bastón de mando,
los vecinos se lo exigen,
ya que pagan su salario.

Mientras tanto van pasando,
cinco noches de altercados,
y el mamarracho enrocado,
prefiere ver arder el barrio.

Al ver que se ha equivocado,
por fin ya da marcha atrás.
Al primer concejal,
un buen tirón de orejas,
le han dado los mayorales:
“No seas gilipollas hombre,
que tenemos elecciones.
En cinco meses Europa,
y luego municipales”.

Si del que esto escribe
dependiera su destino,
le daría protagonismo
al alcalde en la obra.

A “Lacalle” le mandaría
con casco, pala y pico,
también con un carretillo,
hormigón hasta las cejas
y cobrando seiscientos euros.

By. Luis Ángel Jul López.

lunes, 6 de enero de 2014

Jóvenes aventureros “a cojones.”

Leo no sin cierto asombro una noticia que anda estos días en los medios digitales, la noticia en si viene  decirnos que las personas en paro y no perceptoras de subsidio, perderán el derecho a las prestaciones sanitarias en caso de ausentarse del país por más de noventa días al año. (¿¿¿???)
Nuestro (sic) gobierno, ha hecho una enmienda a la ley con nocturnidad y alevosía, y como no, para seguir moliendo a palos el lomo de los sufridos ciudadanos.
Señor Rajoy, ministros y diputados, corderos de la bancada popular, a ustedes que tanto se han quejado de los escraches sufridos, ustedes que se han recubierto con una pátina de infalibilidad, ustedes que se creen en el derecho de hacer y deshacer a su antojo, ustedes que han sido participes de la gran cagada, a pachas con los “socialistas,” cagada que nos ha recubierto de mierda para siete generaciones, Ahora llegado el momento de pagar las facturas de sus banquetes y orgías, siguen ustedes haciéndose los desentendidos y tienen los cojones de cobrarnos hasta el último céntimo de sus desvaríos y despilfarros.
No han cumplido ustedes nada de lo prometido, y los españoles hemos estado callados, hemos sido conscientes de que la situación era mala, hemos sido pacientes mientras ustedes desvariaban. Pero… señor Rajoy, no le parece a usted que ya se ha excedido bastante.
Probablemente la cuestión es que yo sea tonto, yo, y por lo menos otros cuarenta millones de personas más, pero es que no somos capaces de entender cierto tipo de actuaciones, y esta es una de ellas.
Debo recordarles que a mediados del siglo pasado, más de una generación de desgraciados han levantado España con sus remesas desde el exterior, y la han levantado para que villanos como ustedes, que ahora nos gobiernan pudiesen tener una buena formación, -no sé para que la quieren- como no sea para seguir jodiéndonos.
Yo me pregunto, ¿Si la cosa está tan mal, porque no han recortado ustedes el gasto de la administración central? Lo digo porque incluso ustedes han publicado un aumento del mismo, no tengo palabras para dirigirme a ustedes, tamaña es mi indignación, tienen ustedes la desfachatez, la desvergüenza, la villanía de actuar en contra de los principios más básicos y elementales de los derechos de los ciudadanos, no les veo a cambio el mismo valor para actuar en contra de las grandes corporaciones.
Van dos años de mal gobierno, de decisiones arbitrarias, de palos a los mismos de siempre, si algo han hecho, -reforma de la ley hipotecaria- es porque han sido obligados, aun así  le han dado la vuelta como una tortilla  para favorecer la banca, y esa reforma se la tenemos que agradecer a las plataformas y movimientos sociales, no a la buena voluntad de sus señorías.
Me siento vilipendiado, humillado y violada la confianza que he depositado en ustedes. Síííííí, sííí señores, les he votado, les he votado siendo consciente que habría que hacer sacrificios, les he votado creyendo que se iba a cortar por lo sano, les he votado creyendo que se iba a acabar la mamandurria, que se eliminarían los enchufados, las empresas inútiles, ¿y que recibo a cambio de mi voto?  Más de lo mismo, eso sí, con otras siglas.
Como he dicho unas líneas más arriba, son ustedes tan culpables como los que han dejado España hecha un estercolero, ¿Acaso no gobernaban en más de la mitad de las comunidades? Por cierto, más de una podrida hasta los tuétanos.
Tenía puesta mucha fe en ustedes, pero solo veo soberbia, son ustedes muy simples en cuanto a capacidad para resolver problemas, a cambio son igual de retorcidos que los socialistas para jodernos, no tienen la más mínima decencia ni sentido del estado, no tienen pajolera idea de lo que es gobernar, a ustedes, y eso va para todos los que os sentáis en el congreso de los diputados,  en el senado, o en el salón de plenos de cualquier ayuntamiento perdido de nuestra patria. –haciendo salvedad a las excepciones que las hay- A ustedes el hacer por el pueblo les importa un carajo, a ustedes lo único que les importa, con razón o sin razón, es la victoria sobre el adversario, victoria que utilizan torticeramente para burlar la voluntad del pueblo, con la excusa de la mayoría se dedican ustedes a crear normas, retorcer leyes para blindarse en el puesto, beneficiar familiares y amigos a costa del contribuyente, crear tasas e impuestos para mantener la sinrazón.

 Indecentes, crápulas, chorizos, vampiros, mamones, lameculos, proxenetas de la sociedad. Dedíquense a cumplir el mandato para lo que les hemos elegido, o caso contrario váyanse a sus casas y dejen de jodernos. Que ya está bien coño.

viernes, 20 de diciembre de 2013

Trililandia.

Ya estamos otra vez, sigue la estafa por parte de los mamarrachos que nos gobiernan, no me refiero a esos “señores” a los cuales votamos, no, esos son unos peleles sin personalidad, esos han sido puestos ahí por y para favorecer a los otros, a los nuevos señores feudales, los que están por detrás de las grandes corporaciones, banqueros, brokers, accionistas de fondos buitre, eléctricas, empresas de telecomunicación, etc.
Hemos de reconocer que estos son más inteligentes que los de antaño, estos no se mojan, no se prodigan ante la plebe, al contrario, están ocultos en grandes despachos bien climatizados, incluso a miles de kilómetros de distancia, tomando el sol en alguna paradisiaca playa en el más absoluto anonimato.
Han delegado cual príncipe Juan, el cobro de los impuestos a estos mamarrachos, a los cuales han puesto ahí, o en su defecto permitido que accedan al puesto de mandatarios bajo la premisa de hacer el papel de sheriff de Nottinghan.
Lo sucedido con la subasta de la electricidad, es algo que no tiene parangón en los anales del trilerismo patrio, a resultas de una reunión de unos cuantos cuatreros, resulta, valga la redundancia, que nos van a subir la luz en el próximo enero nada menos que un once por ciento, me imagino que ese es el regalo de reyes que esos nobles señores tenían preparado para obsequiar a los ciudadanos de este país, no puedo entender que un sector estratégico como es el de la energía, no sea de titularidad pública, o cuando menos el gobierno no lo tenga controlado, -aunque a lo mejor sí que lo tiene-
Estamos asistiendo atónitos como en este país de bandidos, el sheriff es cómplice de los malos, me pregunto: ¿Qué hemos hecho Señor, para merecer esta plaga de termitas que nos corroe hasta los huesos? ¿Acaso es esto el infierno y estamos pagando por los pecados cometidos en anterior vida? ¿O es el peaje para poder acceder al reino de los cielos?
Que Dios me perdone si esto es una blasfemia, pero es que ya no tengo palabras para expresar mi disconformidad y descontento, la podredumbre se extiende por los cuatro costados de la nación, la incompetencia campa a sus anchas en las instituciones públicas, los lacayos se venden por cuatro euros, para más jodienda ayer me entero que  a los funcionarios, al parecer solamente se les va a pagar el sesenta por ciento de la paga de navidad… ¡ah! y para el año que viene se comenta que se quedan sin la de julio, me imagino que eso será para ayudar a pagar el aval del aeropuerto de Murcia, por cierto, otro más que habrá que dedicar a hacer algún tipo de mamarrachada, puesto que aviones, lo que se dice aviones, como no sean de papel de momento no se les ve las trazas.
Por otro lado se escucha en las noticias regionales, que el Ave ahora llegará a Murcia en superficie, vamos, que no hay parné para soterrar las vías, o lo que es lo mismo, el señor Valcárcel que por el tiempo que lleva en el sillón ya tendrá el culo plano, se va, y le importa un carajo los compromisos adquiridos con la sociedad murciana, esto es una muestra del valor de la palabra de nuestros representantes.
Como si fuera poco, en este  país sin gobierno donde al que le dan un cargo, o le ponen un uniforme hace lo que le sale de los fingurcios, ayer, con las primeras gotas de agua, esto es, cuando la carretera estaba más peligrosa, y además con bastante tráfico, un Seat Exeo color plata “nuevecico del to” se me aproxima por detrás, a esa velocidad que cuando lo vemos por el retrovisor es poco menos que un aviso de quítate que estorbas, casi, casi acosando, -no le di tiempo- me pega una pasada a una velocidad inapropiada para el estado de la vía y la densidad de coches que en aquél momento circulaban por ella, amén de sobrepasar el límite marcado por la DGT por lo menos en treinta o cuarenta kilómetros, no sería nada fuera de lo normal, si no fuese por las pésimas condiciones de la carretera en ese momento, yo también hago esas cosas, pero en condiciones de tráfico normal y carretera seca, y todo eso para trescientos metros más adelante, hacerse el espabilado y colarse en un reducido espacio para acceder a la salida de Mula, Caravaca, -eso no lo hago.- Como ya he dicho antes no tendría la menor importancia, siempre que las condiciones de la vía lo permitiesen, y no se tratase de un coche que lleva radar incorporado, de esos  que se esconden detrás de los pilares bajo los puentes para freírnos a multas tan pronto te pasas en cinco kilómetros de la velocidad marcada, vivir para ver, como decía hace ya tiempo Alfredo Amestoy.
Trililandia, esto es en lo que se ha convertido nuestro país, me pregunto, ¿Cómo pueden nuestros representantes quejarse, cuando los otros delincuentes, -a los no oficiales me refiero,- queman contenedores y rompen cristales?
No estoy a favor del vandalismo, ni de la violencia, tampoco de la inacción, que es la práctica de nuestros representantes, ponerse de perfil cuando los innombrables, los nuevos señores feudales nos agreden, apoyándose en normas y leyes al dictado elaboradas con alevosía por los peleles que se turnan en el palacio de la Moncloa.
Quizás la cuestión sea que en realidad su vocación, -la de los peleles- este orientada únicamente a su propio beneficio. Estamos vendidos, y la cosa no viene de ayer, no señores, la cosa ya tiene por lo menos siete lustros.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Campaña sobre campaña.

Ya llega la navidad, época de fiestas, festines y regalos pero… Como nosotros al parecer hemos sido malos, malos o cuando menos tontos un año más vamos a recibir… carbón, carbón o palos, estos vendrán dados por nuestros representantes, los de izquierda y derecha, también por los sindicatos.
En campaña nos encontramos, nada nuevo bajo las estrellas, bajo el cielo de esta ajada piel de toro, pues es tiempo de campaña desde el uno de enero hasta el mismo fin de año.
Se quejan los sindicatos de que son vilipendiados, porque alguien tiro de la manta aireando sus vergüenzas, dejándoles con el culo al aire,  que todo son patrañas, todo son falsedades, todo es una campaña… dicen  echándole  la culpa a la derecha; otros que si hablamos de trapos sucios, tampoco se han “quedao” mancos.
Y como si de gilipollas se trataran, vienen los “progresistas” y de gillipollas nos tratan, arremetiendo contra la “derecha” todos contra uno, como si fueran inocentes, cuando al parecer ellos fueron los primeros que metieron la mano en la saca,  no se dan por enterados que ya somos mayores de edad, siguen con su raca raca, haciéndose los tontos, para tontos hacer de nosotros.
Despunta el señor Oscar López, ahora como defensor de los defensores, que defendían derechos de obreros despedidos por ellos y por sus defendidos, haciendo uso de esa ley tan execrable, esa ley vilipendiada, pero una vez aprobada ¿Por qué no aprovecharla?...
Hay Señor que tontos somos, o que tontos son ellos, tienen rotos, descosidos, enormes agujeros, perdiendo crédito y votos que se quedan por los caminos, tanto unos como otros, tanto otros como unos.
Si estos son los que quieren seguir siendo  nuestros representantes, los que quieren velar por nuestra hacienda, vigilar nuestros derechos… pues que quieren que les diga, muéstrennos  señores al menos, un poquito de respeto.
De no ser así, casi mejor que venga el Dinio, con su mirada de halcón, para los que no lo recuerden, les diré que es: él del furgón,  mejor controlaría a los subordinados, pues tiene experiencia en el ramo, y visión de trescientos sesenta grados.
Sigue el gobierno de España haciéndose propaganda, lo que en realidad no es más que su campaña, pero lo que en realidad el paisano ve,  por mucho que diga Rajoy, es la tercera victoria de ZP.
El que se marchó no se enteraba, hizo un equipo de serviles y melones, el que ahora comanda se le ve exangüe sin energía, y si algo hace es a fuerza de  “arrempujones,” está falto de ideas, y si por acaso paren alguna parece lo hicieran a propósito para tocarnos los pisparolos – habéis creído que iba a decir cojones, ¿a que sí?-
Le sigue a tres vueltas de distancia la oposición, con el discurso de siempre, resucitando muertos, enterrándonos en vida, insultando mitad de la población, aunque con la boca pequeña los que se fueron reconocen poco a poco que no sabían que hacer.
En la dirección contraría han arrancado los sindicatos, casi chocan siete veces antes de darse la vuelta, en triciclo a pedales apestando a todo el “Mundo” cual gato panza arriba tratan de defenderse: que todo es una campaña para desacreditarnos, dice ese hombre tan Cándido, mientras de las barbas sacude restos de lechón y gambas, el otro por si las moscas se calla, atusa el bigote tratando de disfrazar un eructo de la mejor “champaña.”

Campaña sobre campaña, no para resaltar sus logros o méritos, -no los tienen- sino para desprestigiar al adversario, para confundirnos, para atontarnos, para convencernos que son necesarios, que sin ellos somos huérfanos, cuando la realidad es que somos paganos.

Distopía

Como podéis ver, sigo vivo, y os juro que llevo tiempo intentando escribir un artículo sobre lo que en esta vieja piel de toro está ocurrien...