Ya
llega la navidad, época de fiestas, festines y regalos pero… Como nosotros al
parecer hemos sido malos, malos o cuando menos tontos un año más vamos a
recibir… carbón, carbón o palos, estos vendrán dados por nuestros representantes,
los de izquierda y derecha, también por los sindicatos.
En
campaña nos encontramos, nada nuevo bajo las estrellas, bajo el cielo de esta
ajada piel de toro, pues es tiempo de campaña desde el uno de enero hasta el
mismo fin de año.
Se
quejan los sindicatos de que son vilipendiados, porque alguien tiro de la manta
aireando sus vergüenzas, dejándoles con el culo al aire, que todo son patrañas, todo son falsedades,
todo es una campaña… dicen echándole la culpa a la derecha; otros que si hablamos
de trapos sucios, tampoco se han “quedao” mancos.
Y
como si de gilipollas se trataran, vienen los “progresistas” y de gillipollas
nos tratan, arremetiendo contra la “derecha” todos contra uno, como si fueran
inocentes, cuando al parecer ellos fueron los primeros que metieron la mano en la
saca, no se dan por enterados que ya
somos mayores de edad, siguen con su raca raca, haciéndose los tontos, para
tontos hacer de nosotros.
Despunta
el señor Oscar López, ahora como defensor de los defensores, que defendían
derechos de obreros despedidos por ellos y por sus defendidos, haciendo uso de
esa ley tan execrable, esa ley vilipendiada, pero una vez aprobada ¿Por qué no
aprovecharla?...
Hay Señor
que tontos somos, o que tontos son ellos, tienen rotos, descosidos, enormes
agujeros, perdiendo crédito y votos que se quedan por los caminos, tanto unos
como otros, tanto otros como unos.
Si
estos son los que quieren seguir siendo nuestros representantes, los que quieren velar
por nuestra hacienda, vigilar nuestros derechos… pues que quieren que les diga,
muéstrennos señores al menos, un poquito
de respeto.
De
no ser así, casi mejor que venga el Dinio, con su mirada de halcón, para los
que no lo recuerden, les diré que es: él del furgón, mejor controlaría a los subordinados, pues
tiene experiencia en el ramo, y visión de trescientos sesenta grados.
Sigue
el gobierno de España haciéndose propaganda, lo que en realidad no es más que
su campaña, pero lo que en realidad el paisano ve, por mucho que diga Rajoy, es la tercera victoria
de ZP.
El que
se marchó no se enteraba, hizo un equipo de serviles y melones, el que ahora
comanda se le ve exangüe sin energía, y si algo hace es a fuerza de “arrempujones,” está falto de ideas, y si por
acaso paren alguna parece lo hicieran a propósito para tocarnos los pisparolos –
habéis creído que iba a decir cojones, ¿a que sí?-
Le sigue
a tres vueltas de distancia la oposición, con el discurso de siempre,
resucitando muertos, enterrándonos en vida, insultando mitad de la población,
aunque con la boca pequeña los que se fueron reconocen poco a poco que no
sabían que hacer.
En la
dirección contraría han arrancado los sindicatos, casi chocan siete veces antes
de darse la vuelta, en triciclo a pedales apestando a todo el “Mundo” cual gato
panza arriba tratan de defenderse: que todo es una campaña para desacreditarnos,
dice ese hombre tan Cándido, mientras de las barbas sacude restos de lechón y
gambas, el otro por si las moscas se calla, atusa el bigote tratando de
disfrazar un eructo de la mejor “champaña.”
Campaña
sobre campaña, no para resaltar sus logros o méritos, -no los tienen- sino para
desprestigiar al adversario, para confundirnos, para atontarnos, para
convencernos que son necesarios, que sin ellos somos huérfanos, cuando la
realidad es que somos paganos.
Todo es cierto. Menudos los del equipo de las tres eres (R) Rajoy Rubalcaba y las Ratones.
ResponderEliminar