De aquellos polvos estos fangos.

 

Atónitos, estupefactos, asistimos en estos días, como nuestros “Sic” gobernantes, haciendo gala de una superioridad moral, se pasan por los bajos del badajo, normas, leyes, ningunean el Tribunal Superior de Justicia, y colonizan el Constitucional.

A lo que estamos asistiendo, es la confirmación de que, amorales, apoderándose de la legitimidad que les da un cierto número de votos, tergiversan la voluntad del pueblo, y pactan con delincuentes para mantenerse en el poder. 

Y, al mejor estilo dictatorial bananero, colonizan las instituciones del estado, convirtiéndose en jueces y parte.

Ergo, los tres poderes que caracterizan las democracias, han desaparecido, quedando solamente un pilar gordo y macizote bajo el mandato de Pedro.

El legislativo ha sido prostituido por pactos con delincuentes para mantenerse en el poder.

El fruto de esos pactos ha devenido en el blanqueo de esos mismos delincuentes a cambio de siete votos.

Y, la consecuencia de la mayoría de la vergüenza, nos ha traído el nombramiento de jueces y fiscales de partido. 

Como se suele decir, blanco y en botella, y si de blanco hablamos, podemos comprobar como el Sr. presidente se ha puesto a blanquear…

Y puestos a lavar, nadie, ni nada, lava mejor que Pedro Sánchez Castejón.

¿Quién dijo Mr. Propper?

Mr. Propper limpia todo pero deja suciedad.

Si en el Psoe quieren presumir de siglo y medio de pulcritud, no será Mr. Propper, D. Limpio,  o Ariel, el detergente a utilizar, todo queda más blanco con Sánchez y el estropajo monclovita.

Con Sánchez adiós a los polvos del camino de negras togas.

Adiós a personajes con negras almas.

Con Sánchez las puñetas se quedan blancas, inmaculadas, listas para hacernos la iden en nombre de Themis o Fas.

Estas, -Themis o Fas-, por la acción blanqueadora de Sánchez Castejón, de diosas justicieras transmutan en rameras, prostitutas poligoneras de baja estofa, y con la balanza trucada.

En estas estamos, con nombramientos pornográficos, que hay que dar visos de legalidad al nepotismo, la prevaricación, y corruptelas en general, siempre y cuando los delincuentes sean de la progresista izquierda.

Queda así consolidada una democracia a la carta, con un solo gordo pilar, a imagen y semejanza de su creador, el aspirante a dictador.

Aún nos quedaría el cuarto poder, la prensa…

Iluso de mí, creer que, después de tanta labor para hacer de tres pilares uno solo, un aspirante a dictador no hubiese previsto tal circunstancia. De modo que, al mejor estilo chavista, compra el candidato, a muchos que algún día dijeron ser periodistas, y a los que no, al mejor estilo chavista, como no, propuestas de cierre…

Espero líbrarme por poco leído, y que no se le ocurra al totalitario, a mí poner castigo, mandarme al destierro, o venir a por mí con un piolet.

Lo dicho, de aquellos polvos estos fangos.

By: Luis Ángel Jul López.